San Francisco, (Notimex).- La pérdida de cabello es un trastorno común, pero puede causar angustia psicológica, así que científicos decidieron investigar la forma de contrarrestar la calvicie y descubrieron lo que podría ayudar a encontrar una nueva cura con un fármaco originalmente destinado a tratar osteoporosis.
Un equipo internacional de investigadores encontró que un medicamento contra la osteoporosis, que contiene un compuesto que está dirigido a una proteína que actúa como freno en el crecimiento del cabello, tenía un efecto dramático sobre los folículos capilares, estimulándolos a crecer.
La investigación se realizó en un laboratorio donde científicos analizaron muestras de folículos pilosos del cuero cabelludo de más de 40 pacientes de trasplante capilar masculino y posteriormente utilizaron la Ciclosporina A, un viejo fármaco inmunosupresor empleado para prevenir el rechazo del órgano trasplantado.
“Utilizamos el inductor de hipertricosis Ciclosporina A para identificar nuevos objetivos moleculares promotores del crecimiento del pelo”, precisan los científicos y señalan que dieron con el inhibidor de Wnt, la proteína SFRP1, que regula la papila dérmica de folículos pilosos del cuero cabelludo.
A continuación, los investigadores estudiaron adicionalmente la función del SFRP1, usando un enfoque farmacológico y concluyeron que ésta regula la actividad canónica de Wnt intrafolicular mediante la inhibición de ligandos de Wnt en el bulbo del cabello humano.
Inhibiendo la actividad de SFRP1, a través de su antagonista WAY-316606, observaron una producción mejorada del cabello, aumentando la queratina e inhibiendo la regresión espontánea del crecimiento del cabello, muestran los resultados del estudio, publicado en la revista PLoS Biology.
La Ciclosporina A reduce la actividad de la proteína SFRP1, un regulador clave del crecimiento que afecta a muchos tejidos, incluidos los folículos pilosos, afirman los científicos, pero aclaran que debido a sus efectos secundarios el fármaco “no es adecuado como tratamiento de la calvicie”.
El líder del proyecto, doctor Nathan Hawkshaw, de Investigación Dermatológica, de la Universidad de Manchester, Reino Unido, afirma que el fármaco podría “marcar una diferencia real para las personas que sufren pérdida de cabello”, pues allana el camino al desarrollo de agentes moduladores del crecimiento del cabello.
En la actualidad, sólo dos medicamentos están disponibles para tratar la calvicie (alopecia androgenética): minoxidil, para hombres y mujeres; y finasteride, sólo para varones, pero no siempre son efectivos y tienen efectos secundarios, por lo que los pacientes a menudo recurren a la cirugía de trasplante capilar.