Puebla (México), (EFE).- Una procesión con miles de faroles de plata, papel y cartón iluminó este viernes la Pirámide de Cholula, en el centro de México, donde los feligreses realizan esta fiesta anual en honor a la Virgen de los Remedios.
Los habitantes de San Pedro Cholula, considerado un pueblo mágico por el Gobierno de México, salieron a las calles para realizar la llamada “Procesión de los faroles” pese a la intensa lluvia para honrar a la Virgen, cuyo templo está encima de la pirámide.
Los pobladores caminaron por los 10 barrios más representativos de la ciudad, en el estado de Puebla.
Las imágenes de Santiago, Arcángel Miguel, la Virgen y Jesús de la Asunción, La Magdalena, San Cristóbal, San Juan, Dan Matías, recorren las calles durante la tradición, que representa el descenso de la Virgen de los Remedios de su santuario en la pirámide.
El ritual adquiere mayor relevancia porque la Pirámide de Cholula o Tlachihualtépetl se considera el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado y el sitio arqueológico más grande de una pirámide en lo que se conoce como “nuevo mundo”.
Orlando Xique, habitante de San Pedro Cholula, contó a EFE que desde que era un niño sus padres lo llevaban a la procesión, que lleva 38 años de realizarse.
“La Virgen de los Remedios, para todos los cholultecas en general, es lo máximo, es el ser amado, es como si tuvieras a tu propia madre, porque es nuestra protectora, por eso se llama de los Remedios porque cuando tenemos un mal ella nos los remedia”, narró.
Alberto Romero Armas, mayordomo de Jesús de la Asunción, compartió que cada año se reúnen todos los barrios para agradecer a la Virgen favores como salud, protección y bendiciones.
“El participar en esta fiesta tan significativa, que representa lo religioso, para nosotros los cholultecas es de mucha alegría para todos. Y aunque veamos el mal tiempo, aquí estamos para darle también las gracias por todo eso que derrama y su caridad”, dijo.
La tradición nació en 1984, cuando comerciantes y franciscanos del Convento de San Gabriel convocaron a la primera procesión de faroles e invitaron a los 10 barrios a una nueva fiesta que adoptaron de España.