Por Vassilis Constantopoulos, Vicepresidente Senior y Gerente General de la Unidad de Negocios de Alta Tecnología en Mphasis.
Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) se han erigido en pilares indispensables para fomentar un ecosistema inclusivo dentro del panorama cambiante del entorno empresarial moderno. Reconociendo la importancia de integrar a grupos subrepresentados, numerosas organizaciones han tomado iniciativas para adoptar estos principios. Sin embargo, es crucial reconocer el potencial sin explotar que ofrecen la diversidad de generaciones dentro de nuestra fuerza de trabajo, ya que presenta una valiosa oportunidad para profundizar nuestra comprensión de las cuestiones relacionadas con la DEI. Las nuevas generaciones, tales como la Z y los Millennials, surgen como influyentes contribuyentes al discurso, lo que pone aún más en evidencia el papel fundamental que desempeñan en la concientización sobre cuestiones de diversidad e inclusión.
Las generaciones más jóvenes consideran su vida profesional como una extensión de la personal, junto con sus creencias, prioridades y valores. Nuestra propia investigación lo confirma; el 68,3% de los estudiantes mexicanos que encuestamos describen el trabajo como “una extensión natural de su experiencia vital”, mientras que una proporción similar invertiría tanto en sus carreras como en sus pasiones o relaciones familiares.
Como empresa de tecnología, en Mphasis hemos identificado algunas de las contribuciones y esfuerzos positivos por parte de las nuevas generaciones, que pueden ayudar a una mejor comprensión de las cuestiones relacionadas con la Diversidad, Equidad e Inclusión.
1. El poder de compartir información: Las nuevas generaciones han crecido en una era de conectividad sin precedentes y tienen fácil acceso a diversas culturas y perspectivas a través de Internet y las redes sociales. Aprovechan estas plataformas para compartir artículos, vídeos y recursos esclarecedores que promuevan la concientización sobre temas de DEI. Al difundir contenidos educativos, fomentan una mentalidad más abierta, además de una aceptación y empatía entre sus iguales. Este fenómeno se ha denominado “traspaso de fronteras intergeneracional digital” y muestra cómo las nuevas generaciones que están expuestas a diversos medios de comunicación pueden utilizarlos para promover una mayor cultura de aceptación entre otras generaciones. Mediante el intercambio de información, los líderes más jóvenes pueden reducir la brecha generacional y cultivar una visión del mundo más inclusiva, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo.
2. Fomentar conversaciones abiertas: Tener conversaciones abiertas es una poderosa herramienta para fomentar la comprensión y la empatía. Las nuevas generaciones entablan conversaciones con sus padres, abuelos, parientes mayores y colegas sobre cuestiones relacionadas con la diversidad y la igualdad, tales como la desigualdad racial, los derechos de las personas LGBTQ+, las disparidades de género y los prejuicios inconscientes. Estas conversaciones cuestionan creencias obsoletas y ofrecen una oportunidad para la reflexión, el crecimiento y el aprendizaje. Para las empresas, contar con una mano de obra formada por jóvenes también significa allanar el camino para un cambio positivo y una mayor inclusión dentro de las familias, las comunidades y los lugares de trabajo.
3. Dar un ejemplo positivo: Hoy en día, figuras públicas como Greta Thunberg, Malala Yousafzai o Autumn Peltier muestran la determinación y el interés de una oleada de jóvenes que están demostrando activamente comportamientos y actitudes sostenibles en sus propias vidas, convirtiéndose así en modelos a seguir. Al aceptar la diversidad, apoyar la igualdad y defender la justicia, estos grupos inspiran a otros a reevaluar su propio comportamiento y pasar a la acción. A través de sus experiencias personales, estas generaciones muestran los resultados positivos de la inclusividad, animando así a otros a adoptar mentalidades y comportamientos similares. En el trabajo, las generaciones mayores se fijan y acuden cada vez más a los jóvenes para renovar sus prioridades y pensamientos, por ejemplo, mediante talleres prácticos para identificar y adoptar tendencias relevantes y positivas.
4. Promover la acción colectiva: Es cierto que los movimientos de justicia social liderados por jóvenes están transformando las sociedades y desafiando los problemas sistémicos relacionados con la DEI. Estas generaciones están a la vanguardia de la organización de protestas, concentraciones y otras formas de activismo, fomentando la sensibilidad ante el panorama actual. Al implicar a otros en estas actividades, se fomenta el aprendizaje intergeneracional y se facilita el entendimiento entre grupos de edad. Esta colaboración crea una poderosa plataforma para el intercambio de conocimientos y la acción colectiva entre grupos de trabajo. Dentro de las empresas, las generaciones más jóvenes han dado pasos importantes al implicar a otras generaciones en actos y eventos de gran repercusión (como por ejemplo, los desfiles del Orgullo), guiándolas en cada paso del camino. Como resultado, se crea y promueve un sentido más amplio de comunidad y alianzas que trasciende las distintas esferas sociales.