Las Vegas, (EFE).- Christian McCaffrey y Jauan Jennings tuvieron un desempeño destacado en el Super Bowl LVII que puso a soñar a los San Francisco 49ers con la posibilidad de romper con 29 años de sequía sin ganar un trofeo Vince Lombardi.
El más reciente lo obtuvieron el 29 de enero de 1995.
Los 49ers cayeron por 25-22 en el Super Bowl LVIII en la última jugada del tiempo con los Kansas City Chiefs.
La fuerza del ataque terrestre de McCaffrey y la seguridad de manos de Jennings llevaron el partido al extremo.
Christian McCaffrey fue el ariete que mantuvo en el juego al equipo del entrenador Kyle Shanahan. Corrió para 80 yardas en 22 acarreos. Por pase sumó otras 80 yardas en ocho recepciones y consiguió una anotación.
Es el primer jugador que en un Super Bowl corre y recibe para 80 yardas respectivamente.
El corredor de 27 años nacido en Castle Rock, Colorado, fue nombrado al final de la temporada regular Jugador Ofensivo del Año gracias a las 1.459 yardas que acumuló, que lo convirtieron en el mejor de la NFL; también acumuló 14 anotaciones.
Por aire registró en la campaña 564 yardas y siete ‘touchdowns’. Su versatilidad en ambas facetas le valió el reconocimiento por su aporte en ofensiva.
A pesar de la derrota, la sorpresa fue el receptor Jauan Jennings, quien destacó en una jugada sorpresa en la que el ‘quarterback’ Brock Purdy le cedió el balón y esté conectó un pase para que McCaffrey escapara hasta la anotación.
Más tarde el nacido en Cowan, Tennessee, hace 26 años, atrapó en las diagonales un pase de Purdy.
Con esas dos jugadas, Jennings se unió a Nick Foles, ex de los Philadelphia Eagles, como los dos jugadores en la historia de la NFL que completan un pase y una recepción de touchdown en un partido por el trofeo Vince Lombardi.
Jauan Jennings fue esta temporada una revelación luego de que los 49ers lo seleccionaron en la séptima ronda del Draft del 2020.
En 13 juegos de campaña regular el ex estrella de los Tennessee Volunteers del fútbol colegial registró 265 yardas en 19 recepciones.