Ciudad de México, (EFE).- El ciclón Beryl ya no impactaría por segunda vez suelo mexicano como estaba previsto tras haber tocado tierra primero como huracán categoría 2 en el estado de Quintana Roo, según estimó este sábado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El organismo había proyectado que el fenómeno, que se desplaza ahora como tormenta tropical sobre el Golfo de México, tocaría tierra en Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos, tras haber pasado el viernes sobre la península de Yucatán, pero su trayectoria se desvió hacia el noroeste rumbo a Texas.
“La tormenta tropical Beryl se desplaza sobre el centro del Golfo de México hacia el noroeste. El extremo del cono de incertidumbre se localiza sobre el sur de Texas”, indicó el SMN en un aviso.
Aún así, el pronóstico advirtió de lluvias “puntuales muy fuertes”, de 50 a 75 milímetros en Tamaulipas, así como lluvias “puntuales fuertes” en Campeche, Yucatán y Veracruz.
Asimismo, alertó de viento con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora, oleaje de 1 a 3 metros de altura y posible formación de trombas marinas en costas de Tamaulipas y Veracruz.
El ciclón se localizó en el último reporte a 615 kilómetros al sureste de la ciudad estadounidense de Corpus Christi, Texas, a 430 kilómetros al noroeste de Celestún en Yucatán, y a 470 kilómetros al este de Barra el Mezquital, Tamaulipas.
Se desplaza hacia el noroeste con una velocidad de 20 kilómetros por hora, vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora y rachas de 110 kilómetros por hora.
Ante su avance, el SMN y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos “mantienen zona de prevención por efectos de tormenta tropical desde Barra El Mezquital, Tamaulipas, hasta la desembocadura de río Grande (frontera México-EE.UU.)”.
Pese a alejarse de las costas mexicanas, el organismo pidió “extremar precauciones a la población en general en las zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje”.
México temía el impacto de Beryl, el primer huracán de la temporada y que ha sentado un “alarmante precedente” porque nunca se había formado a estas alturas del año un ciclón de máxima intensidad en el Atlántico, según alertó el martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Pero Beryl, que dejó más de una decena de muertes a su paso por las islas del Caribe tras surgir hace una semana y alcanzar la categoría 5, dejó saldo blanco en México y pocos daños en infraestructura en Quintana Roo, el principal destino turístico del país por albergar a Cancún.
De los tres ciclones que ha habido en esta temporada del Atlántico, Beryl es el tercero en impactar México, donde el domingo pasado ingresó la tormenta Chris, y la tormenta Alberto, el 20 de junio, dejó seis muertos en Nuevo León, estado de la frontera norte de México.