San Antonio/Miami (EE.UU.), (EFE).- La tormenta Beryl ha dejado en Texas (EE.UU.) casi dos docenas de muertos y al menos la mitad están relacionadas con el calor después de que el paso de este sistema tropical dejara a millones de personas sin energía eléctrica, según han informado las autoridades estatales.
De acuerdo con las más recientes cifras oficiales, Beryl, que el pasado 8 de julio alcanzó las costas de Texas con poderosos vientos y lluvias, ha ocasionado la muerte de por lo menos 23 personas, entre otras causes por accidentes, ahogamientos y también por efectos del calor.
Beryl, que alcanzó las costas tejanas del Golfo de México como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson y luego se degradó a tormenta tropical, dejó a cientos de miles de residentes sin energía cerca de una semana, en momentos en que en algunas áreas se registraron altas temperaturas.
En el pico de los efectos que ocasionó la tormenta, casi tres millones de clientes se quedaron sin suministro eléctrico, y en los días posteriores muchos debieron buscar albergue en hoteles o refugios temperados contra el calor.
El más reciente informe de los forenses del condado de Harris, donde se asienta la ciudad de Houston y que fue el más afectado por Beryl, señala que 15 personas han perdido la vida tras el paso del ciclón, siete de las cuales debido a la “exposición ambiental al calor debido a la pérdida de energía después del huracán Beryl”.
Las causas de los otros decesos en este condado han sido debido a accidentes durante la tormenta, que arrancó ramas y postes y algunos de ellos cayeron sobre tejados de viviendas, o ahogamientos.
La cifra de fallecidos por Beryl ha superado en este condado el número que en 2008 dejó el huracán Ike, de categoría 2 y que se cobró la vida de once personas.
El retraso en la restauración de la electricidad ha propiciado críticas hacia la compañía CenterPoint Energy, el mayor proveedor de energía en la zona y a la que el gobernador estatal, el republicano Greg Abbott, ha pedido que desarrolle un plan de contingencia para el sureste de Texas en caso de un próximo evento climático severo.
El director de la Comisión de Servicios Públicos del estado, Thomas Gleeson, ha dado a conocer recientemente de que, a petición del gobernador, ha iniciado una investigación sobre la “habilidad de CenterPoint para responder a la tormenta”, al igual que sobre sus esfuerzos de preparación.
Según la web especializada PowerOutage.us, en el condado de Harris a día de hoy poco más de un centenar de inmuebles se encuentra sin energía.
Beryl, que se degradó a tormenta tropical, se convirtió en el primer huracán en aguas abiertas de esta temporada en el Atlántico, que se pronostica será una de las más activas e intensas en décadas.