* De madre política y político
* Claudia ante la historia
* Toma de protesta “sui generis”
Dentro de unas horas concluirá formalmente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y dará paso a la asunción al poder de quien será la primer presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
López Obrador deja un controvertido legado en el que, por una parte, promovió la dispersión económica de pensiones o becas que, si bien fueron recibidas como un beneficio social, fueron suprimidos importantes recursos para mantener esenciales funciones de seguridad, educación y salud, que no solamente no permitieron un avance, sino que se convirtieron un enorme rezago en perjuicio de la población más vulnerable.
Seguramente en los próximos días, ya sin ostentar el cargo político de mayor importancia de México, surgirán muchos detalles de su gestión y antecedentes que, por prudencia, precaución o inclusive temor, no han sido revelados.
Si bien Claudia y López coinciden en formar parte del mismo partido, que no necesariamente de la misma corriente política, sus perfiles son muy diferentes y eso deberá marcar el estilo personal de gobernar, evocando a Daniel Cosío Villegas, de la nueva mandataria.
Comenzamos a ser testigos de una importante etapa de la historia de México de efectos impredecibles.
ABSURDO MOMENTO Y ESCENARIO
El viernes anterior, en el nuevo museo del ferrocarril, rindió protesta el reelecto alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz, a unos días de que formalmente asuma sus funciones en el que será un segundo periodo.
Seguramente la anticipación obedeció a su deseo de acudir a la Ciudad de México para estar presente en el cambio de gobierno nacional en compañía de familiares y cercanos.
Al margen de los cuestionamientos que se han hecho de la tardanza y erogaciones realizadas para la construcción de la obra, iniciada hace más de tres años, durante el período de la panista Maki Ortiz, madre del alcalde, surgen detalles especiales sobre el evento.
Desde un día antes, se bloquearon los accesos al museo para permitir que brigadas y equipo pesado de la Presidencia Municipal realizara apresuradas labores de un terreno particular (suponemos) contiguo a la calle Colón.
Eso hacia el lado norte del inmueble sede del acto, pero hacia el sur, se le dieron instrucciones a los comerciantes que hicieran limpieza de sus locales y aceras para que no diera mal aspecto (por esa única ocasión), con motivo de la visita de invitados.
Pero la parte incomprensible, por decir los menos, es que a unos pasos de la sede oficial de la toma de protesta, en donde se conoce como el barrio del central, las cantinas, que no son pocas, permanecieran abiertas, no sabemos si con la misma instrucción de mantenerse limpias para ofrecer buen aspecto, donde deambulaban “chicas”, por decirlo de alguna forma, cuya presencia es característica de esa área.
Por otra parte el alcalde presentó a su mamá, actual senadora plurinominal por el Partido Verde, como la “presidente municipal”, función que, efectivamente, cumplió investida como tal por la siglas políticas del PAN hasta hace tres años.
La ausencia de diputados del Congreso local por el área de Reynosa de filiación morenista fue notoria.
En fin, se viven momentos especiales, por no decir inexplicables, en la otrora tierra de los broncos.