(AUSTIN) — El Programa de Recursos Naturales del Contralor de Cuentas Públicas de Texas ha contratado a la Universidad de Texas A&M – Corpus Christi (TAMUCC) para llevar a cabo una evaluación de ecosistemas en la Bahía de Matagorda para informar acerca de la conservación de especies amenazadas y en peligro de extinción. La asociación desarrollará información general tanto ecológica como económica junto con herramientas que los gobiernos locales y las comunidades puedan utilizarlos para sostener el desarrollo económico y proteger los recursos naturales.
La Bahía de Matagorda apoya a una variedad de industrias importantes para la economía de Texas incluyendo la pesca comercial y recreativa, la agricultura y el turismo, sirviendo también como un recurso valioso para los peces y la vida silvestre. A pesar de su valor económico, se han realizado pocas investigaciones sobre la distribución y la salud de los tantos hábitats de la bahía y su importancia para el ecosistema.
“La Bahía de Matagorda apoya directamente varias industrias de suma importancia a lo largo de la costa de Texas, y el desarrollo económico continuo en las regiones circundantes será crucial para el futuro de nuestro estado”, dijo el Contralor de Texas Glenn Hegar. “Ahora es el tiempo para salvaguardar el futuro económico de nuestro estado juntando la investigación científica para informar de los esfuerzos de conservación que son voluntarios y apoyar el crecimiento económico”.
“Estamos encantados de asociarnos con el programa de Recursos Naturales del Contralor en un proyecto que proporcionará ciencia clave para administrar y conservar mejor las bahías y estuarios de Texas”, dijo Greg Stunz, investigador principal del proyecto y Presidente de la Pesquerías y Salud Oceánica en el Instituto de Investigación de Harte para los Estudios del Golfo de México en TAMUCC.
El Programa de Recursos Naturales proporcionará datos económicos y análisis para complementar la investigación ecológica. TAMUCC estudiará los hábitats utilizados por un conjunto de especies de tortugas marinas y aves en peligro de extinción, así como los posibles impactos de factores ambientales.
“Los datos generados a partir del estudio serán cruciales en el desarrollo de la restauración efectiva y estrategias de conservación tanto como la priorización de áreas para la protección a largo plazo de las tortugas de mar y muchas otras especies”, dijo Stunz.
La Oficina de la Contraloría trabaja para animar la participación de las partes interesadas en la conservación de especies y el desarrollo de soluciones basadas en la ciencia que compensan la actividad económica y el uso de los recursos ambientales. Desde el 2009, la oficina de la Contraloría ha administrado asignaciones legislativas estatales a las universidades públicas de Texas para llevar a cabo investigaciones científicas sobre especies amenazadas y en peligro de extinción.