Washington, (EFE).- El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, planea despedir a más de 70.000 empleados, un 15 % de la plantilla, del Departamento de Asuntos del Veterano (VA, en inglés), que ofrece a los militares retirados beneficios como servicios médicos o pensiones.
En un vídeo publicado hoy en X, el secretario de la agencia, Doug Collins, indicó que planea reducir su fuerza laboral actual, de aproximadamente 470.000 empleados, a unos 398.000.
“Vamos a lograr esto sin hacer recortes en la atención sanitaria ni en beneficios a veteranos (…) Mientras llevamos a cabo nuestra revisión seguiremos contratando para más de 300.000 puestos de misión crítica, garantizando que la atención sanitaria y las prestaciones para veteranos no se vean afectadas”, apuntó.
Collins expresó que la agencia está llevando a cabo “una revisión de todo el VA” en respuesta al plan del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) -dirigido por el magnate multimillonario Elon Musk- de prescindir de empleados federales.
De acuerdo con el secretario, VA está aplicando “un enfoque pragmático y disciplinado para eliminar el desperdicio y la burocracia, aumentar la eficiencia, mejorar la atención médica, los beneficios y los servicios a los veteranos”.
Así, se trata de una “revisión exhaustiva” basada en las aportaciones de los empleados, los altos ejecutivos y los máximos dirigentes de la agencia.
Collins agregó que el departamento ya ha revisado 90.000 contratos de la Administración de Veteranos, el sistema de atención médica para este grupo -que atiende a unos 9,1 millones de militares retirados, según su página web- y ha cancelado casi 600 de ellos.
Según la CNN, que ha tenido acceso a un memorando enviado a altos cargos del departamento, la administración y las oficinas de personal de la VA tendrán que recopilar información sobre sus trabajadores y entregársela a la Oficina de Administración de Personal (OPM) antes del 14 de abril.