Durante los últimos días el mundo se ha enfrentado a una amenaza que tan sólo hace unos cuantos meses no se podía imaginar. El coronavirus, en su mutada versión de “Covid-19”, se ha encargado de demostrar lo frágil que puede ser un sistema ante los efectos de una pandemia que puede afectar por igual a personas de diferentes estratos sociales y económicos. De eso abundan muchos ejemplos ya.
En Texas, además de los factores económicos marcados por la caída del precio del petróleo en un estado del que cientos de miles de empleos directos e indirectos dependen, la embestida del virus y la urgencia de adoptar medidas emergentes para reducir al máximo los contagios han provocado enormes trastornos, compras de pánico y suspensiones de numerosos eventos masivos.
En los estados colindantes del lado mexicano, especialmente Tamaulipas, que tiene múltiples cruces internacionales con Texas, se han tenido que implementar medidas de emergencia, sobre todo porque se tuvo la sospecha de algunos casos de personas infectadas por el Covid-19, que afortunadamente resultaron negativos. Los calendarios escolares se han modificado y también se decidió suspender los actos masivos en previsión de posibles, aunque indeseados, contagios.
Sin embargo, en ambas fronteras, las autoridades coinciden en las medidas de higiene que se tienen que adoptar. Es importante que todos las observen. Aislarse, de ser posible, y evitar el contacto corporal con otras personas es básico para preservar la salud en estos momentos.
Se tendrá que hacer frente otros factores, como la caída récord de la cotización de la moneda mexicana, que rozó ya los 23 pesos por dólar. Muchas de las actividades e interacciones fronterizas se estarán viendo afectadas. Algunas de ellas se suspenderán aunque sea momentáneamente en tanto el tiempo de cambio se estabiliza.
Pero sin duda algo que provoca un enorme daño son los rumores, versiones no confirmadas de hechos que inquietan a la población y que la inducen a conductas precipitadas e irreflexivas.
Las autoridades a estas alturas han tomado ya una serie de medidas, emitido disposiciones y se encuentran informando para no caer en rumores dañinos.
La situación no es fácil. Nos enfrentamos a una situación quizá sin precedente. Las medidas de higiene son necesarias, pero la prudencia y la calma ayudan mucho en situaciones difíciles como las que que se confrontan.
Busquemos información oficial, directa o por los medios acreditados para hacerlo, eso permitirá hacer lo correcto durante la crisis.