Mientras que muchos estadounidenses están permaneciendo en casa para ayudar a “aplanar la curva” y disminuir la propagación de la enfermedad del coronavirus (también conocida como COVID-19), estos pueden verse tentados a comprar o usar productos cuestionables que afirman ayudar a diagnosticar, tratar, curar y hasta prevenir el COVID-19.
Ya que el COVID-19 no se ha visto antes en humanos, actualmente no existe ninguna vacuna para prevenir o medicamentos para tratar el COVID-19 que hayan sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés). La FDA está trabajando con fabricantes de vacunas y medicamentos para desarrollar nuevas vacunas y encontrar medicamentos para tratar el COVID-19 lo más pronto posible. Mientras tanto, algunas personas y empresas están tratando de beneficiarse económicamente de esta pandemia vendiendo productos que no han sido evaluados, que se comercializan ilegalmente y que hacen declaraciones falsas, tales como que son eficaces contra el coronavirus.
Estos productos fraudulentos que afirman curar, tratar o prevenir el COVID-19 no han sido evaluados por la FDA en cuanto a su seguridad y eficacia, y pueden ser peligrosos para usted y su familia.
La FDA se preocupa en especial que estos productos engañosos y falsos puedan causar que los estadounidenses demoren o suspendan el tratamiento médico apropiado, ocasionando un daño grave y mortal. Es probable que estos productos no funcionen como se afirma y que sus ingredientes puedan causar efectos adversos e interactuar con y, posiblemente interferir con, medicamentos esenciales.
La FDA también tiene conocimiento de la venta en línea de kits de prueba para el COVID-19 fraudulentos que no han sido autorizados. Actualmente, la única manera que usted puede realizar una prueba del COVID-19 es hablando con su proveedor de atención médica. La FDA no ha autorizado ninguna prueba del COVID-19 que esté a la venta para que usted realice la prueba en casa. Si utiliza una prueba no autorizada, usted correrá el riesgo de propagar el COVID-19 sin saberlo o de no ser tratado adecuadamente. La FDA es consciente de que tener una prueba casera para el COVID-19 sería muy útil y está trabajando activamente en eso con los desarrolladores de la prueba. Pero, actualmente la FDA no ha autorizado ninguna prueba casera para el COVID-19.
No existen vacunas o medicamentos para el COVID-19, todavía
La FDA está trabajando con los desarrolladores de productos médicos para promover rápidamente el desarrollo y la disponibilidad de las vacunas y tratamientos para el COVID-19. Aunque existen vacunas y tratamientos experimentales para el COVID-19 que se están estudiando en ensayos clínicos, estos productos están en las fases iniciales de desarrollo. No han sido evaluados completamente en cuanto a su seguridad y eficacia; tampoco han sido aprobados por la FDA.
Los productos fraudulentos para el COVID-19 pueden venir en muchas formas, incluyendo suplementos dietéticos y otros alimentos, así como también en productos que afirman ser pruebas, medicamentos, dispositivos médicos o vacunas.
La FDA ha estado trabajando con minoristas para retirar docenas de productos engañosos de los estantes en tiendas y en línea. La agencia continuará monitoreando los medios sociales y las tiendas en línea que promocionan y venden productos fraudulentos para el COVID-19.
Recientemente, la FDA y la Comisión Federal de Comercio emitieron cartas de advertencia a siete empresas por vender productos fraudulentos para el COVID-19. Los productos incluyen tés, aceites esenciales, tinturas y la plata coloidal (vea fotos de los productos External Link Disclaimer en Flickr).
La FDA está vigilando activamente a las empresas que están comercializando productos que afirman el diagnóstico, prevención y tratamiento fraudulento del COVID-19. La FDA está ejerciendo su autoridad para proteger a los consumidores de las empresas que están vendiendo productos no autorizados con afirmaciones falsas o engañosas. La FDA puede enviar cartas de advertencia, u obtener un embargo o mandato judicial en contra de las personas, productos o empresas que infringen la ley. También estamos aumentando el cumplimiento en los puertos de entrada para asegurar que los productos fraudulentos no entren al país a través de las fronteras.
Además, la FDA está monitoreando las quejas recibidas de tratamientos y pruebas falsas para el coronavirus. Los consumidores y profesionales de atención médica pueden ayudar reportando la sospecha de fraude al Programa de Fraude de Salud o la Oficina de Investigaciones Criminales de la FDA.
Cómo protegerse y proteger a su familia del fraude por el coronavirus
La FDA le recomienda a los consumidores que tengan cuidado de los sitios web y las tiendas que venden productos que afirman prevenir, tratar o curar el COVID-19. No existe ningún producto que prevenga el COVID-19 que haya sido aprobado por la FDA. Los productos comercializados para el uso veterinario o “para uso en investigaciones solamente” o que no son para el consumo humano, no han sido evaluados en cuanto a su seguridad y nunca deben usados por humanos. Por ejemplo, la FDA es consciente de que hay personas que están tratando de prevenir el COVID-19 ingiriendo un producto llamado fosfato de cloroquina, el cual se vende para tratar parásitos en los peces de acuario. Los productos para el uso veterinario o “para uso en investigaciones solamente” pueden causar efectos adversos, incluyendo una enfermedad grave y la muerte, cuando son ingeridos por humanos. No tome ninguna forma de cloroquina a menos que su proveedor de atención médica se lo haya recetado y que usted lo haya obtenido de fuentes legítimas.
Consejos para identificar afirmaciones falsas o engañosas:
• Sospeche de productos que afirman tratar una amplia gama de enfermedades.
• Los testimonios personales no sustituyen la evidencia científica.
• Muy pocas enfermedades o condiciones pueden tratarse rápidamente; sospeche de cualquier terapia que declare ser un “remedio rápido.”
• Si le parece que es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no es verdad.
• Las “curas milagrosas” que declaran un descubrimiento científico o que contienen ingredientes secretos son probablemente fraudulentas.
• Sepa que usted mismo no puede hacerse una prueba para la enfermedad del coronavirus.
Si tiene síntomas del COVID-19, siga las pautas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y hable con su proveedor médico. Su proveedor de atención médica le informará si debe realizar una prueba y el proceso para realizar una prueba en su área.
Si tiene una pregunta sobre un tratamiento o prueba que encontró en línea, hable con su proveedor de atención médica o su doctor. Si tiene una pregunta sobre un medicamento, llame a su farmacéutico o a la FDA.
La División de Información sobre Medicamentos (DDI, por sus siglas en inglés) de la FDA contestará casi cualquier pregunta sobre medicamentos. Los farmacéuticos de la DDI están disponibles por correo electrónico, druginfo@fda.hhs.gov, y por teléfono, 1-855-543-DRUG (3784) y 301-796-3400.
La venta de productos fraudulentos para el COVID-19 es una amenaza a la salud pública. Si le preocupa la propagación del COVID-19, hable con su proveedor de atención médica y siga los consejos de los socios federales de la FDA sobre cómo prevenir la propagación de esta enfermedad.