El libro de la sobrina del presidente Trump, Mary Trump, sobre su tío ha generado grandes titulares por sus alegaciones de que Trump le habría pagado a un amigo para que tomara su examen de ingreso a la universidad y que habría adoptado “el engaño como una forma de vida”. Pero lo que me pareció mucho más interesante del libro de Mary Trump fue su análisis psicológico del presidente.
La entrevisté a Mary Trump hace unos días, en medio de los disturbios raciales en Kenosha, Wisconsin, y Portland, Oregon, y empecé preguntándole si le parecen justas o exageradas las acusaciones de que su tío es racista.
“Definitivamente es un racista”, me dijo Mary Trump. “Hacer comentarios racistas no era infrecuente en mi familia. Ya sabes, hablar de los negros en general en términos despectivos, o usar un lenguaje antisemita, todo eso era bastante común en mi familia”.
En cuanto a las afirmaciones de Trump de que las protestas del movimiento “Black Lives Matter” y la violencia de extrema izquierda de Antifa están creando un estado de anarquía en Estados Unidos, Mary Trump me dijo que “eso es principalmente una táctica de distracción”.
Añadió que “esencialmente estamos atravesando varias crisis horribles a la vez, cada una de las cuales es en cierta medida responsabilidad de Donald”. Citó la pandemia de COVID-19, que ha matado a un récord mundial de más de 180,000 estadounidenses, las peores cifras de desempleo desde la depresión de 1930 y confrontaciones raciales como no se ha visto en este país en décadas.
Me dijo que su libro, “Siempre demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo”, se basa principalmente en entrevistas con miembros de la familia y sus propios recuerdos. El libro vendió 1.3 millones de copias en su primera semana, según su editorial.
Mary Trump grabó en secreto 15 horas con la hermana de Trump, Maryanne Trump Barry, a quien cita diciendo que el presidente es “un hombre sin principios”. Entre otras historias familiares, Mary Trump cita la del supuesto pago de Trump a un amigo para que tomara su examen SAT.
Trump ha negado eso, ha calificado el libro de Mary Trump como una sarta de mentiras, y ha dicho que su sobrina es “inestable”. Es posible que nunca sepamos la verdad sobre el examen de ingreso de Trump, entre otras cosas porque uno de los posibles sospechosos de tomarlo en su lugar murió hace mucho tiempo.
Pero me pareció muy significativo el análisis de Mary Trump sobre la personalidad del presidente. Además de ser familiar cercana, Mary Trump tiene un doctorado en psicología clínica.
Según ella, Trump fue esencialmente “abandonado” por su madre durante aproximadamente un año cuando él tenía 2 años y medio, en un momento clave en el desarrollo de cualquier niño.
Eso convirtió a Trump en un niño “muy solo, muy asustado” y muy inseguro. Entonces creó mecanismos de defensa para protegerse de esos sentimientos de miedo y soledad, como “el bullying y la incapacidad de admitir que uno comete errores”.
Años más tarde, el padre de Trump lo relegó a Donald Trump a un rol de relaciones públicas en la empresa familiar. Una vez más, Trump compensó su inseguridad tratando de adoptar una personalidad súper agresiva, me dijo Mary Trump.
Es justo señalar, como lo hacen muchos, que Mary Trump tiene resentimiento contra su tío. Ella y otros familiares demandaron a Trump en 2000 por la herencia del padre del presidente. Pero eso no invalida lo que dice Mary Trump.
Los presidentes tienen que ser transparentes. Si Trump no hizo trampa en su examen de ingreso a la universidad y fue un estudiante “genio”, como afirma, ¿por qué se niega a dar a conocer sus calificaciones en la universidad?
Si Trump no hizo trampa con sus impuestos, ¿por qué no da a conocer sus declaraciones de impuestos? Si no hizo nada ilegal en sus negocios, ¿por qué sus abogados están tratando de impedir que la fiscalía de Nueva York obtenga datos bancarios sobre las empresas de Trump?
Si Trump sigue ocultando datos que tendrían que ser públicos, otros deben llenar esos vacíos informativos. Y Mary Trump no puede ser criticada por haber tratado de hacerlo.