Chicago (IL), (EFE News).- Organizaciones religiosas, proinmigrantes y defensoras de los derechos civiles urgieron este miércoles al presidente Joe Biden que otorgue el Estatus de Protección Temporal (TPS) a unos 5 millones de indocumentados mexicanos, que no pueden arriesgarse a ser deportados a su país de origen, azotado por la pandemia de la covid-19.
“La situación en México es muy destructiva por el contagio del virus, y Estados Unidos no puede devolver indocumentados si sus vidas corren peligro”, declaró a Efe José Magaña Salgado, director de la campaña, #TPS4Mexico, que integran 125 organizaciones y unos 50 expertos.
En una carta enviada a Biden y a Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los solicitantes destacan que México lidera en el mundo la tasa de mortalidad por contagiado de la covid-19, con un 8,8%, mucho más alta que el 1,8% de los Estados Unidos, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
LA SITUACIÓN EN MÉXICO
La pandemia ha infectado a más de 106 millones de personas en todo el mundo, con 2,3 millones de muertes. En México, los casos registrados son más de 2 millones, con más de 175.000 muertes, según el recuento de la misma universidad estadoundiense.
Señalan que la covid-19 se ha convertido en un catalizador de los problemas existentes en México, incluida una economía en apuros, altas tasas de criminalidad, disturbios civiles y aumento de la pobreza.
México solo ha obtenido suficientes dosis de vacuna para inmunizar a alrededor de 17 millones de ciudadanos, o solo el 13 % de la población del país de 126 millones, y aún enfrenta obstáculos importantes para vacunar a toda su población, agregan.
“La gente que vuelva se ha a enfermar y sus casos se agregarán a hospitales que ya están llenos. La situación va a empeorar”, dijo Magaña Salgado.
EL TPS
La carta señala que “no hay absolutamente nada que impida que la administración Biden designe inmediatamente a México para TPS y proporcione permisos de trabajo y protección contra la deportación a casi cinco millones de inmigrantes mexicanos sin papeles.
“El no utilizar el TPS de esta manera representaría una abdicación del compromiso del presidente Biden de brindar alivio a la población inmigrante de nuestra nación, y deshacer los horribles excesos cometidos por la administración anterior “, agrega.
Al mismo tiempo, unos 50 expertos legales enviaron una carta a la administración en la que describen la autoridad legal y estatutaria del secretario de DHS para designar a México para el TPS.
El programa ofrece protección migratoria, permisos de trabajo y protección contra la deportación para inmigrantes cuando es demasiado peligroso devolverlos a su país de origen.
Los expertos señalan que el Congreso declaró explícitamente que una “epidemia” es un motivo aceptable para la designación de TPS, y en este caso sería una solución mientras se delibera sobre una solución legislativa definitiva para indocumentados de esta nacionalidad que se calcula viven en EE.UU.
Actualmente hay diez países designados para TPS (Siria, Sudán, Sudán del Sur, Somalia, Nicaragua, Nepal, Honduras, Haití, El Salvador y Yemen), y el programa protege en total a unas 400.000 personas, en su mayoría centroamericanas.
Las estimaciones conservadoras sitúan el recuento de inmigrantes indocumentados de México en aproximadamente 4,9 millones de personas, o casi la mitad de todos los indocumentados en los Estados Unidos. Aproximadamente 2,4 millones de los 5,2 millones de “trabajadores esenciales” indocumentados que hay en los EE.UU. son mexicanos.
En la petición también se señala que hay casi 520.000 beneficiarios activos de la Acción Diferida (DACA), que protege a los jóvenes que llegaron al país de la mano de sus padres indocumentados, que son originarios de México y que también pueden necesitar protección pronto, pues se espera que en las próximas semanas se defina un litigio que puede cerrar de nuevo este amparo migratorio.
BENEFICIO ECONÓMICO
Sobre las ventajas de que la administración otorgue TPS para México, se estima que el beneficio económico esperado para los Estados Unidos sería de aproximadamente 370.000 millones de dólares en su producto interior bruto (PIB) durante diez años junto con el impacto incalculable para las personas en términos de un mayor grado de seguridad, independencia financiera y acceso a los servicios federales, beneficios estatales y locales.
El estado de TPS permitiría a esos trabajadores obtener un empleo mejor y legal, y aumentar así además la cantidad de impuestos pagados por estos contribuyentes.
Los impuestos que pagan los mexicanos indocumentados aumentarían con el estatus legal. Los sin papeles ya pagan aproximadamente 11.000 millones de dólares al año en impuestos estatales y locales, que aumentarían en un estimado de 2.100 millones después de obtener el estatus legal.
Igualmente, el Seguro Social se volvería más solvente con el tiempo al aumentar la cantidad de contribuyentes y la salud pública recibirá un impulso al agregar 4,9 millones de personas al mercado de seguros de cobertura médica.
Por último, se calcula un ahorro de 49.300 millones de dólares en los esfuerzos para deportar esa población.