Dallas, (Notimex).- Grupos empresariales de Texas y Arizona rechazaron la propuesta de la administración del presidente Donald Trump de establecer un impuesto a las importaciones de México, al considerarlo como una “mala idea” que perjudicaría a los consumidores, el comercio y la economía.
La administración Trump dejó entrever la semana pasada la posibilidad de imponer un arancel del 20 por ciento a las importaciones de México, como una forma de sufragar los costos de construir un muro a lo largo de la frontera con ese país.
La Asociación de Negocios de Texas (TAB, por sus siglas en inglés) dijo que un impuesto a las importaciones mexicanas sería malo para Texas.
“El principal socio comercial de Texas es México, e imponer un impuesto del 20 por ciento a las importaciones mexicanas para financiar un muro fronterizo, dañaría la economía de Texas”, dijo Chris Wallace, presidente del grupo, en una declaración escrita.
“Esta propuesta podría significar una pérdida de puestos de trabajo y un golpe a los ingresos fiscales estatales”, indicó.
La Asociación de Comerciantes Minoristas de Texas dijo que se oponía a impuestos fronterizos de cualquier tipo.
“Los minoristas hemos dejado en claro nuestra oposición a cualquier tipo de impuesto a la frontera, ya sea la idea del presidente o parte de la propuesta de reforma tributaria en el capitolio”, dijo el presidente de la Asociación de Minoristas de Texas, George Kelemen.
“Estas propuestas crearían cargas y costos adicionales para hacer negocios, y resultarían en precios más altos para los consumidores”, indicó.
“Hemos dejado en claro que estamos listos para trabajar con el presidente y el Congreso para ayudar a lograr la reforma tributaria o actualizar las políticas comerciales que fortalecen la economía de Estados Unidos y ayudan a nuestras industrias de negocios y minoristas”, agregó.
La Cámara de Comercio de Arizona coincidió también con los grupos empresariales de Texas, al sostener que un impuesto a las importaciones mexicanas sería una muy mala idea.
El presidente de la Cámara de Comercio, Glenn Hamer, indicó que imponer aranceles elevaría los precios en casi todo, incluidos los vegetales que son importados desde México.
“En lugar de tener un impuesto sobre las ventas de nueve centavos o un impuesto de ventas de ocho centavos, tendríamos un impuesto de ventas del 28 por ciento”, dijo Hamer.
“México es el mayor socio comercial de Arizona. Los países comercian con vehículos, vegetales y muchas otras cosas. El comercio anual es de miles de millones”, indicó.
Hamer dijo que una economía fuerte y saludable en México beneficia a ambos países, por lo que aseguró, le confunde que el presidente Donald Trump está presionando por este impuesto.
“El presidente realizó una campaña fuerte para reducir los flujos de personas que entran ilegalmente en el país”, dijo. “Un México fuerte y vibrante va a reducir esas presiones”.