Tijuana, (Notimex).- Algunos de los síntomas como cansancio, debilidad, falta de apetito, sangrado al orinar, moretones, puntitos rojos, palidez, así como cambios de conducta repentinas pueden ser sospecha de cáncer infantil.
En entrevista con Notimex, la oncóloga pediatra, Martha Magdaleno Montes, comentó que la mitad del cáncer en los niños es leucemia y la otra mitad se divide en tumores sólidos de hígado, riñón, piel, músculo, corazón, pulmón, cerebro y de ojos.
Indicó que bolitas en cuello, axilas e ingles, son los principales indicadores de la existencia del problema que pueden detectar los padres de familias, incluso cuando las bolitas aumentan y no disminuyen con el tratamiento.
“Son duras, no se mueven y están unidas a la piel, son más peligrosas porque pueden ser síntomas de leucemia o de otro tumor como linfoma”, afirmó.
Mencionó que dentro de los tumores puede haber otros síntomas como el dolor abdominal, que el niño que evacuaba normalmente todos los días, ahora empiece con estreñimiento crónico que no mejora con ningún medicamento.
Informó que también existen las diarreas severas que deshidratan al paciente, así como alteraciones, movimientos de los ojos o moretones alrededor que parece que golpearon al niño pero que son tumores.
Algunos síntomas de cáncer en los niños pueden ser sutiles, explicó, y se puede pensar que los niños son agresivos o peleoneros sin sospechar que puede ser un cáncer de cerebro.
Explicó que cuando un niño era tranquilo y de repente tiene una conducta agresiva, esos cambios de un mes a otro no son normales y se tienen que estudiar porque hay tumores que causan cambios conductuales.
Expresó que la neuroblastoma (tumor maligno formado por células nerviosas embrionarias) ocasiona diarrea, problemas obstructivos que empiezan con disminuciones de evacuaciones, ojos de bailarinas, ojos de mapaches que son infiltración del mismo tumor.
En los de cerebro los niños empiezan con vómitos que generalmente son matutinos, y que cuando regresan el alimento, se les quita el dolor de cabeza.
Manifestó que la recuperación de un niño con cáncer o adulto es igual, depende del tipo de cáncer y del tratamiento que requiera cada uno.
Existe cura y tratamiento para los niños enfermos de cáncer pero su respectiva curación depende del tipo de tumor y tiempo de detección; puede ser un tumor que se quita completamente y es de células maduras que nada más se reseca y esa es la curación.
