Miami, (EFE).- Miles de estadounidenses, muchos de ellos latinos, se mudaron a estados con mejor calidad de vida y menos impuestos en la última década, tendencia que se aceleró en 2021 por la pandemia, lo que llevó a estados como California o Nueva York a perder población, según un estudio de la Tax Foundation.
La covid-19 ha provocado que Estados Unidos haya visto estancada su población en 2021, un año donde muchos estados demócratas perdieron población, en favor de otros más conservadores y con menos impuestos.
Es algo de lo que se viene hablando desde hace tiempo. California, el estado más populoso del país y con una presión fiscal elevada, pierde residentes en favor de Arizona, Florida o Texas.
El experto de Tax Foundation y autor del estudio, Jared Walczak, declaró este jueves a Efe que, aunque la gente se muda por muchas razones, “los impuestos son una parte expresa del cálculo” a la hora de cambiar de residencia.
En el último año, los impuestos altos habrían motivado las migraciones que afectaron a muchos estados importantes, como el Distrito de Columbia, que perdió un 2,8 % de habitantes, y Nueva York (1,8 %), mientras que Illinois, California y Luisiana vieron disminuido su censo en cerca del 1 %.
“Todos son territorios liderados por demócratas con impuestos notoriamente altos”, señaló Walczak.
Los estados que se favorecieron más con la migración interna el año pasado fueron Idaho (con aumento de población del 3,4 %), Utah (2%), Arizona (1,7%), Texas (1,3%) y Arizona (1,7%), liderados por republicanos, y con impuestos bajos.
Walczak dijo que los trabajadores latinos acompañaron la tendencia de mudanza para pagar menos impuestos y obtener una mejor calidad de vida.
“La población latina también cambia según las tendencias económicas”, dijo, y esto se manifiesta de muchas maneras, en especial en estos momentos de “alta movilidad”, donde se puede trabajar a distancia o “ir en busca del empleo” a cualquier lugar del país.
El trabajo remoto en particular motivó que mucha gente se reubicara debido a los impuestos menores, un costo de vida más bajo o una mejor calidad de vida.
Las empresas se dan cuenta que tienen una mayor fuerza laboral de lo pensado con los trabajadores remotos a su disposición en cualquier lugar del país o del estado, según el estudio.
Esto afecta a la gente, que puede mudarse directamente en busca de impuestos más bajos, o aquellos que van a donde se encuentran los empleos y las oportunidades.
“A veces se mudan porque los impuestos son más bajos, otras veces porque los trabajos son mejores”, agrega.
Según Walczak, los estados con códigos impositivos más competitivos son más atractivos para vivir y trabajar, con menos impuestos que no interfieren el crecimiento económico y las oportunidades.
“Muchas veces los impuestos desalientan la inversión, creación o crecimiento de los negocios”, dijo.
Como ejemplo destacó que el peso impositivo hace muy difícil comenzar un negocio en Nueva York, mientras que es muy fácil en Florida, un estado que ha renunciado a cobrar el impuesto individual a la renta, junto a Texas, Nevada y Dakota del Sur.
Mientras tanto, en California, Nueva Jersey, Nueva York y el Distrito de Columbia, las tasas impositivas sobre la renta son de dos dígitos y en los dos últimos estados fueron aumentadas este año.
Gigantes tecnológicos como Oracle o Hewlett-Packard anunciaron su salida de California rumbo a Texas, movimiento que han seguido grandes fortunas como el hombre más rico del mundo y fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, que también se trasladó al estado de la estrella solitaria.
El estudio concluye que la imagen pintada por este cambio de población es clara: las personas abandonan los estados con impuestos altos y costos elevados, por alternativas con impuestos más bajos y costos más bajos.
“A medida que los estados trabajan para mantener su ventaja competitiva, deben prestar atención a dónde se mueve la gente y tratar de entender por qué”, ahí está su futuro, finalizó.