Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- El músico Marilyn Manson demandó a su expareja y actriz Evan Rachel Wood por presuntamente difamarlo al acusarlo de violación y animar a otras mujeres a presentar denuncias por otros delitos sexuales.
Manson registró esta denuncia en los juzgados de Los Ángeles apenas dos semanas antes de que la plataforma HBO estrene la serie documental “Phoenix Rising”, en la que la actriz relata su turbulenta relación con el cantante, a quien ha culpado de violarla durante la grabación del videoclip “Heart-Shaped Glasses”,
El músico, que negó los hechos, ha respondido a esas denuncias con una demanda en la que acusa a Wood y a una colaboradora suya, Ashley Gore, de “reclutar, coordinar y presionar” a otras mujeres para que testifiquen contra él.
Según Manson (cuyo nombre real es Brian Warner), las dos mujeres escribieron una carta en la que se hacían pasar por un agente del FBI que estaba investigando al músico.
Dicha misiva habría presionado a los receptores para que demandaran a Manson y además facilitaba un supuesto “guion” con una lista de delitos que debían narrar a las autoridades.
Sin embargo, de acuerdo con la cadena NBC, que ha tenido acceso a ese documento, el escrito al que se refiere el músico no incluye el logotipo del FBI y presenta a Wood como “testigo clave” de una investigación criminal hacia una “figura pública muy conocida”.
El documental, que HBO estrenará en dos semanas, repasa las acusaciones contra Manson y sigue la campaña que Wood y Gore llevaron a cabo para que California aprobara una ley que ampliaba las protecciones a las víctimas de delitos sexuales, conocida como “Phoenix Act”.
Dicha producción se presentó a principios de este año en el Festival de Sundance y acaparó titulares ya que en ella Wood acusa a Manson de violarla ante las cámaras de un rodaje.
“Hablamos de una escena de sexo simulada, pero una vez que las cámaras comenzaron a grabar, comenzó a penetrarme de verdad. Nunca había accedido a eso. Fue un completo caos. No me sentí segura. Nadie cuidaba de mí. Fue una experiencia realmente traumatizante”, explica en la cinta.
Inmediatamente después del pase del documental, el abogado del músico, Howard King, negó las acusaciones.
Pero la revista Rolling Stone publicó un reportaje en el que trabajadores del rodaje aseguraban que llegaron a cancelarlo por las incómodas escenas de sexo y las continuas discusiones entre Manson, los productores y miembros del equipo.
Por su parte, el año pasado la Policía de Los Ángeles abrió una investigación contra Manson tras la denuncias de Wood y de otras cuatro mujeres como la estilista Love Bailey, quien dijo en redes sociales: “Cuando alguien como Marilyn Manson te apunta con una pistola a la cabeza, es hora de hablar”.