Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- En un partido muy trabado, de escasas ideas en ataque y de poca precisión en el tiro, Stephen Curry despertó en el desenlace para que los Golden State Warriors se anotaran una sufrida victoria (101-98) que deja a los Memphis Grizzlies al borde de la eliminación en esta semifinal del Oeste (3-1).
Lejos del vendaval del tercer encuentro (142-112), los Warriors cayeron en la trampa de los Grizzlies, que sin el lesionado Ja Morant propusieron un encuentro embarrado y sin ritmo alguno.
Durante 47 minutos lo bordaron los Grizzlies, que maniataron a unos Warriors irreconocibles y muy frustrados, pero al final apareció Curry para que su equipo ganara un enrevesado duelo en el que solo fueron por delante en los últimos 46 segundos.
El base metió 18 puntos en el último cuarto y cerró su salvadora actuación con 32 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias.
Curry se convirtió además en el primer jugador en la historia de la NBA que supera los 500 triples en playoffs.
Sin Morant por lesión pero con Dillon Brooks tras su sanción de un partido, los Grizzlies tuvieron como referentes a Jaren Jackson Jr. (21 puntos y 5 rebotes) y Tyus Jones (19 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias).
Ambos equipos fracasaron en los triples (9 de 35 los Grizzlies, 9 de 37 los Warriors), pero los visitantes acusaron su 9 de 15 en tiros libres frente al 20 de 22 de sus rivales.
En el banquillo local no estuvo por coronavirus Steve Kerr así que los Warriors fueron dirigidos por su asistente Mike Brown, que este lunes fue anunciado como entrenador de los Sacramento Kings para las próximas cuatro temporadas.
El quinto partido de esta serie se jugará el miércoles en Memphis.
CORTOCIRCUITO Y REACCIÓN
Muy importante en la temporada regular pero sin peso en los playoffs, Adams fue la novedad de partida en unos Grizzlies decididos a atacar la pintura.
Los Warriors entraron al partido con el pie izquierdo y acumularon 6 pérdidas de balón en los primeros doce minutos.
En cualquier caso, ni Warriors ni Grizzlies hicieron justicia a su colosal potencial ofensivo y en el primer cuarto se unieron en un desesperante 2 de 21 en triples (20-24).
Las defensas funcionaban a buen nivel pero fue sobre todo la inoperancia de los ataques lo que lastraba el ritmo de un partido plomizo.
A los Grizzlies les compensaba ya que continuaban al frente, pero el público llegó al descanso entre suspiros y lamentos tras una primera mitad para echarse a llorar (38-41).
Particularmente terrible fue la primera parte de los Warriors, que se estrellaron desde el triple (2 de 20) y que perdieron 11 balones.
Con la obligación de revolucionar el encuentro, los Warriors apretaron en la reanudación con Thompson y Wiggins echando leña a la caldera.
Jackson Jr. respondió con entereza en el juego interior, pero el partido ya no se parecía al de la primera mitad (52-56 con 5.40 por jugarse)
Pese a que daba la impresión de que los Warriors tenían todo listo para una estampida de las suyas, los de San Francisco, de nuevo atenazados en ataque, no encontraron la chispa necesaria para incendiarlo todo mientras que los Grizzlies, firmes antes del último cuarto, se llevaron un regalo extra con un fantástico triple desde el medio campo y sobre la bocina de Bane (62-69).
Necesitados de buenas noticias, los Warriors se aferraron a los refrescantes triples de Porter Jr. pero seguían sufriendo las incursiones de Jones (76-82 con 7.55 para el final).
Entonces surgió Curry, por fin inspirado en los Warriors y que empató el encuentro con dos triples.
Con todo por decidir en el último minuto, Curry metió dos tiros libres que le dieron a los Warriors su primera ventaja (94-93 con 45.7 segundos por jugarse).
Jackson Jr. falló en la siguiente jugada, Curry enchufó dos tiros libres más y los Grizzlies fiaron su último cartucho de nuevo a Jackson Jr., quien intentó un triple con 13 segundos en el reloj pero recibió un tapón de Green que selló la victoria de los Warriors.
David Villafranca