Miami, (Notimex).- Los daños causados por el huracán Harvey en Texas se calculan ya entre 36 y 50 billones de dólares, según algunas aseguradoras, en un primer estimado que podría incrementarse, pues la tormenta todavía azota la zona.
La aseguradora Hanover Red y la firma Goldman Sachs estiman los daños en 36 billones y 30 billones de dólares, en forma respectiva, mientras que Moody’s Analytics calcula que la cifra se ubica entre 40 y 50 billones.
Según Mody’s, una parte de las pérdidas se refiere a perjuicios en trasacciones comerciales, como la venta de casas o de gas, mientras que la otra parte corresponde a daños en propiedades.
Los daños de Harvey se comparan ya con los del huracán Sandy, que golpeó el noreste de Estados Unidos en 2012 y dejó 36 billones de dólares en daños, mientras que Katrina, que afectó a Nueva Orleans en 2005, causó pérdidas por 80 billones de dólares, según Hanover Red.
Sin embargo, el grupo de investigación del Instituto de Información sobre Seguros estima que los daños causados por Harvey, sólo por inundaciones, podrían igualar los 15 mil millones de dólares en pérdidas que dejó Katrina, de acuerdo con el canal Fox Business.
Se prevé que los daños causados por Harvey todavía aumentarán, debido a que azota una zona llena de refinerías en la costa del Golfo, lo que se traduce en precios más altos de los combustibles, al margen de la afectación que ocasiona al transporte de productos de consumo.
Harvey, que golpeó la costa texana como un huracán de categoría 4, posiblemente afecte durante meses la economía del sur de Texas, aunque se espera que la zona se recupere con la ayuda de los pagos de seguros y los fondos de apoyo del gobierno para la reconstrucción
Hasta ahora, el huracán más devastador que ha golpeado Estados Unidos es Katrina, con daños por 180 billones de dólares, seguido por Sandy de 2012, con 70.2 billones de dólares, luego Andrew (Florida-1992) con 48 billones.
En cuarto lugar se ubica Ike (Texas-2008), con 35 billones, y en quinto Iván (Florida-Alabama-2004) con 27 billones, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.