Redacción deportes (EE.UU.), (EFE).- Steve Kerr, técnico de los Golden State Warriors, aseguró que “hay una mística” que rodea a los Boston Celtics y elogió la manera “sana” en la que su plantilla ha sido construida, en víspera del comienzo de las Finales NBA contra el equipo de Ime Udoka.
“Hay una mística que rodea a los Celtics, son una franquicia increíble, con una historia increíble y para mí, al haber crecido viendo ese equipo, es muy bueno entrenar en unas Finales contra ellos”, afirmó Kerr en las ruedas de prensa organizadas en el día de medios en San Francisco.
“Boston es un gran equipo defensivo, muy atlético, con una base sólida, un equipo que trabajó duro para llegar a este punto. Lo hizo de forma sana”, añadió.
El técnico de los Warriors consideró que los dos equipos se construyeron “de manera parecida”, “con paciencia” y trabajando “a través del draft”.
En busca de su cuarto título en ocho años, los Warriors cuentan con líderes como Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green que, informó Kerr, se encargaron de preparar mentalmente a los más jóvenes de la plantilla sobre lo que supone jugar unas Finales.
“Nuestros veteranos hablaron al grupo de las diferencias de las Finales con respecto a las primeras ronda, por el ambiente. Lo único que puedes hacer es estar centrado. Esperemos que nuestros jóvenes se adapten”, dijo Kerr.
Se rindió además ante Marcus Smart, uno de los líderes de los Boston Celtics, por su liderazgo y su juego completo en ambos lados de la pista.
“Entrené a Smart en el Mundial hace algunos años. Marcus es como Draymond Green, pero versión escolta. Anticipa las jugadas, entiende los movimientos. La razón por la que ganó el premio al mejor defensa de la temporada es porque se sacrifica mucho, y probablemente sus capacidades ofensivas se infravaloran”, opinó.
En su rueda de prensa, Kerr también recordó sus emociones como jugador cuando se enfrentaba a los Celtics y contó una anécdota sobre cuando Larry Bird, estrella de los Celtics, le deseó suerte antes de un partido.
“Larry Bird me dijo ‘suerte, Steve’. Y yo me pregunté ‘¿pero qué está pasando?'”, contó, para explicar el respeto que tenía para los Celtics y sus leyendas.
