Como sucede con muchos acontecimientos que representan un trascendente cambio, no apreciamos las implicaciones que tiene hasta que está a punto de ocurrir.
Lo que sucederá en los póximos días en Tamaulipas no es para nada un cambio menor en la estructura gubernamental. No se trata de un tradicional sexenal cambio de gobierno, donde con variantes superficiales en la forma de gobernar, quienes entregaban y recibían se encontraban circunscritos a un marco de referencia similar: un mismo partido político; similar modus operandi; un mismo sistema de designar colaboradores y un mismo grupo de familias y grupos políticos que tradicionalmente se acomodan y reacomodan en el poder.
Cierto, algunos ex activos miembros de otros partidos, del PRI, PRD y MC se proyectaban para integrarse al aparato gubernamental, pero las reglas pueden ser distintas ahora o, mejor dicho, deben ser distintas, si se quiere convencer a la ciudadanía que hay un cambio real de gobierno. Cambio de personas, de sistemas y de propósitos.
A final de cuentas, por eso votaron más de 700 mil personas el pasado cinco de junio.
Con sus excepciones, que seguramente las habrá, los funcionarios de primer y segundo nivel no permanecerán en su cargo y, lo peor, peor para ellos desde luego, no se reubicarán en otro dentro de la esfera estatal.
Eso tendrá un efecto en toda la pirámide gubernamental. Muchos de los otrora integrantes de los contingentes que se movilizaban para actividades partidistas del PRI, sufrirán una conversión en su actuar y ante el asombro, en algunos de los casos, de quienes los conocen, se manifestarán como acérmimos partidarios de los nuevos vientos partidistas y gubernamentales.
Habrá también quienes, sin ser figuras destacadas de la administración estatal serán eliminados de las nóminas, lo mismo ocurrirá en las administraciones municipales, sobre todo aquellas que estarán gobernadas por el PAN.
Viernes, sábado y domingo serán actos protocolarios y festivos en tres diferentes ciudades con motivo del cambio de gobierno: Tampico, el anuncio del nuevo gabinete estatal; Cd. Victoria, la toma de posesión y mensaje del nuevo gobernador y Reynosa, con un evento masivo al que se ha convocado a los residentes de las ciudades vecinas, que, hay que decirlo, incluirá a residentes del lado texano, en parte porque existe un interés político y en parte porque estará amenizado el evento por famosos y cotizados grupos musicales.
El lunes la realidad, la nueva realidad será confrontada. Esto ocurrirá no solamente para quienes dejen de pertencer a las administraciones estatal y municipal, sino para quienes tendrán la responsabilidad de conducir los destinos de ciudades y estados ante una opinión pública que se encuentra a la espera de que lo ofrecido en campaña se convertirá en acciones concretas.
La época para las nuevas autoridades de corresponder a quienes los favorecieron con el voto habrá llegado.