por el Dr. Enrique Griego
• EL 80% DE LAS PIEDRAS EN LA VESICULA SON PRODUCIDAS POR CRISTALES DE COLESTEROL
P.- Tengo 41 años de edad. He tenido dolor abdominal derecho asociado con episodios de vómitos, distensión abdominal, dolores de espalda, específicamente en la punta de la paleta derecha, por cerca de dos meses, sobre todo cuando consumo alimentos con grasa. ¿A qué se puede deber esto?
R.- Lo más probable es que se trate de piedras en la vesícula biliar. Normalmente, cuando hay piedras, esto produce inflamación de la vesícula, y ello trae síntomas. Este problema se ve cada vez con más frecuencia porque entre los factores de riesgo para desarrollar estas piedras está la obesidad. En EEUU hay más de 20 millones de personas que han sido diagnosticadas con piedras en la vesícula y algunas estadísticas hablan de que hay alrededor de un millón de casos nuevos por año. Esto un problema serio porque se estima que en EEUU por año mueren alrededor de 10,000 personas por complicaciones asociadas con esto. Una vez que se llega al diagnóstico hay que referir al paciente con los especialistas apropiados. Es importante saber que un 75% de estos pacientes pudieran desarrollar pancreatitis, o inflamación del tubo que va del hígado a la vesícula, que es el conducto colédoco o conducto hepático. A veces puede haber una infección en ese tubo y puede producir una inflamación muy severa en la vesícula.
¿Cómo se desarrollan las piedras? El 80% de estas piedras son producidas por cristales de colesterol. Cuando el colesterol está alto, ese colesterol puede producir cristales que se acumulan en la vesícula, que es donde se acumula y se guarda la bilis. La bilis es el jugo que se produce en el hígado y ayuda a la digestión de las grasas en el intestino.
A veces las piedras son de bilirrubinato de calcio. Hay personas que tienen enfermedades emolíticas, donde los vasos sanguíneos se rompen antes de tiempo, antes de los 120 días. Son personas que desarrollan anticuerpos que destruyen los vasos sanguíneos, se eleva la bilirrubina indirecta y al subir se forman estos pigmentos de calcio y producen también piedras en la vesícula. La mayoría de las piedras son de colesterol pero hay un 20% que pueden ser de estas sustancias. Por eso, cuando se sospecha que alguien tiene piedras en la vesícula hay que hacer estudios para ver cuál es el factor de riesgo involucrado.
• LA ALTA PRESION NO SE CURA, PERO SE PUEDE CONTROLAR
P.- ¿Podría hablar sobre el problema de la alta presión? Tengo 36 años de edad y me dijeron que tengo que cuidarme constantemente.
R.- La presión alta es un problema muy serio que usualmente se presenta después de los 40 años de edad, lo cual no quiere decir que una persona antes de esta edad no pueda tener este tipo de dificultad.
Cuando la alta presión se presenta tempranamente, hay que buscar causas secundarias; es lo que se llama alta presión secundaria, y usualmente son problemas con los riñones o problemas de la obesidad.
Se ha hablado de la obesidad en muchas ocasiones anteriores y se ha mencionado que entre sus muchas complicaciones se encuentra la alta presión, e incluso se puede tener alta presión antes de tener diabetes secundaria a la obesidad.
La alta presión, al igual que cualquier otra enfermedad crónica, puede traer muchas complicaciones, especialmente problemas de corazón y embolias. Estas son bastantes comunes porque muchas veces el paciente no se da cuenta que tiene alta presión, ya que es una enfermedad silenciosa.
Durante este tiempo, sin embargo, el corazón tiene que hacer más fuerza para poder hacer su trabajo, lo cual hace que vaya creciendo poco a poco, porque el corazón es una bomba muscular. Al ir creciendo, llega un momento en que ya comienza a ser insuficiente, o sea, que al contraerse ya no puede expulsar toda la sangre que está en su interior y esa sangre se regresa a los pulmones, y es cuando se comienza a experimentar fatiga al caminar o al realizar las actividades diarias. Más adelante hay que aumentar el número de almohadas, o dormir casi sentados, porque al dormir sin almohadas uno se despierta con la sensación de ahogo. Ello se llama dipnea paroxística nocturna y lo que está indicando es que el corazón perdió fuerza, los pulmones se congestionan de líquido y hacen que se tengan problemas para oxigenar.
Esto es común, y cuando más temprano se ponga el paciente en tratamiento más se puede prolongar el funcionamiento del corazón.
Muchas veces el paciente llega al médico cuando ya tienen un edema pulmonar, con una casi total imposibidad de oxigenar, con su cuerpo muy hinchado porque ha retenido mucho líquido, lo cual es un estadío muy avanzado. No hay que dejar que los problemas crezcan, porque aunque con tratamiento todo puede regresar a la normalidad, queda cierto deterioro dado que el corazón fue muy forzado para trabajar más de lo que debía.
Otra complicación bastante común de la alta presión son las embolias o los accidentes cerebrovasculares, los ‘strokes’.
Sabemos que la alta presión no se cura, pero se puede controlar y evitar las complicaciones.
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