Por el Dr. Enrique Griego
• LA CIRROSIS DEL HIGADO NO ES SOLO POR ALCOHOLISMO
P.-¿Podría explicar qué es la cirrosis del hígado?
Este es un problema que se ha visto con mucha frecuencia en los últimos años debido a que uno de los factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad es la obesidad. Y la obesidad es un problema frecuente que cada vez afecta a más personas en edades tempranas. La obesidad implica que haya acumulación de grasa en el hígado y esta acumulación creciente puede desarrollar cirrosis.
La cirrosis es una enfermedad crónica, incurable; es un problema donde hay deterioro de las células del hígado que son los hepatocitos. Se comienza a formar mucho tejido fibroso y eso hace que el hígado pierda su función, pero al mismo tiempo, se va atrofiando, de modo que pierde la contextura normal y se va haciendo más pequeño y no hace el trabajo que debería hacer. Este es un problema irreversible. Una vez que los daños pasaron de una inflamación crónica a un problema de fibrosis ya es irreversible, y por otro lado, es una condición terminal. Por ello es muy importante estar informado, porque en muchos casos éste es un problema que se puede prevenir. Y la mejor forma de prevenirlo es a través de la educación.
¿Cuáles son las causas más comunes de este problema?
Debemos hablar sobre el alcohol. Tradicionalmente se ha creído que sólo las personas que abusan del alcohol son las tienen riesgo de desarrollar cirrosis del hígado; Y sí lo tienen, dado el efecto nocivo del alcohol sobre nuestro cuerpo, sobre el páncreas, la circulación, el riesgo de embolias, de alta presión, pero también tenemos que hablar del hígado graso. Cuando más temprano se comienza a estar obeso, más grasa acumulada hay en el hígado.
¿Y esto por qué? Porque la grasa entra al cuerpo usualmente a través de calorías que se toman de los productos que tienen azúcar, de los carbohidratos. Este exceso de azúcar hace que el cuerpo, lo que no usa, lo guarde en forma de grasas, y el hígado es el que se encarga de convertir el azúcar en grasa; entonces se acumula la grasa dentro del hígado, y cuando ya se llena, acumula la grasa a su alrededor. Esta acumulación crónica produce inflamación, que puede llevar a la cirrosis.
Otra de las causas son los virus, el de la hepatitis B o la hepatitis C. Estos virus pueden producir hepatitis crónica, que también puede originar un deterioro de los hepatocitos y cirrosis. Pueden presentarse problemas inmunológicos. Hay personas que desarrollan anticuerpos que pueden afectar distintos órganos, entre ellos el hígado. También hay otras causas raras de cirrosis, pero éstas son las más comunes.
¿Cuáles son los síntomas?
En sus etapas iniciales la cirrosis no tiene síntomas. Y si la persona no acostumbra ir al doctor y no le hacen exámenes de sangre donde pueda verse el funcionamiento del hígado, es difícil captar el problema. Cuando se presentan los síntomas por lo general ya se tiene más del 50% del funcionamiento del hígado ya afectado.
Puede verse ascitis, que es cuando comienza a acumularse líquido en la cavidad abdominal y comienza a distenderse el vientre. También ictericia, donde lo blanco del ojo se torna amarillento, la piel también, la orina se hace más amarilla, el excremento se hace pálido, el lado izq. del vientre, donde está el bazo, está crecido y hay atrofia en los testículos.
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