Por Diana Grace Partida
McAllen.- Si bien las ventas en línea del Black Friday o “Viernes Negro” y del Día de Acción de Gracias en todo Estados Unidos tuvieron un estratosférico incremento, compradores del sur de Texas abarrotaron infinidad de tiendas en todo el Valle, junto con la avalancha humana de consumidores procedentes de México que produjeron una gran derrama económica y congestionamientos en los cruces internacionales.
Ni las largas horas de espera en los puentes fronterizos detuvieron a miles de compradores del noreste de México, quienes desde la tarde del jueves comenzaron a abarrotar los diversos centros comerciales y tiendas de conveniencia de todo el Valle, en busca de los anhelados descuentos.
Pese a que el frenesí desatado por estas ventas disminuyó gracias a las compras en línea, los compradores locales y de la frontera evidentemente aprovecharon las ofertas principalmente en aparatos eléctricos como televisiones, computadores, tabletas, consolas de videojuegos y juguetes.
Se espera que las cámaras de comercio del Valle proporcionen las cifras que denoten el impacto económico que tuvo la llegada de consumidores mexicanos.
Según cifras preliminares de Shazam, una compañía que rastrea las transacciones de débito, en general, hubo 3.5 millones de transacciones, una cifra ligeramente superior a la del año pasado, lo que resultó en casi $ 66 millones de dólares en ventas.
A diferencia de otros años, los compradores optaron por salir a realizar sus compras el jueves por la tarde/noche y reanudarlas hasta después de las 6 am del viernes, lo que quiere decir que ya los compradores de media noche están en descenso.
Por su parte las ventas en línea registraron un récord de 7.9 mil millones de dólares en ambos días, un 17.9 por ciento más que el año pasado, según Adobe Analytics, empresa que mide las transacciones de los 100 mayores minoristas de Internet en los Estados Unidos.
Del mismo modo, esta tendencia continuó el lunes siguiente denominado como “Cyber Monday”, en que se generó un aproximado de $ 6.6 mil millones en ventas por internet, lo que lo convierte en el día de compras en línea más grande de la historia en Estados Unidos.