• Poca actividad visible de partidos
• Antecedente electoral en Texas
• Mónica De la Cruz, en McAllen
En plena campaña (??) en pos de la senaduría tamaulipeca que se encuentra vacante, la opinión de algunos respetados observadores políticos es que no se ha logrado entusiasmar mucho a los potenciales electores por parte de los tres candidatos de Morena, Verde y Pan, respectivamente.
Quizá por ser una elección especial es que dichos observadores afirman lo anterior, pero, eso sí nos consta, algunas personas han recurrido a algunos de quienes trabajamos para medios informativos que se supone contamos con suficiente información, valga la redundancia, para que les expliquemos por qué se lleva a cabo una elección especial.
Desconocen que tras ser electo gobernador el entonces senador Dr. Américo Villarreal, dio lugar a que su suplente, el Dr. Faustino López, poco conocido en el norte y centro del estado, tomara su lugar en el Senado de la República, quien, ya en funciones, perdió la vida en un accidente automovilístico quedando vacante la posición legislativa de la Cámara Alta.
Se asegura que las elecciones del 19 de febrero serían poco concurridas y que el candidato, o quienes lo respalden, que tenga la mayor capacidad de movilizar a los electores tamaulipecos sería el ganador.
Sólo que esos con capacidad de movilizar no serían precisamente los partidos que postularon los candidatos. Es bien sabido que Morena no cuenta con una estructura formal que al influjo de la voz de su presidente estatal se lanzaría a las urnas y tendrá que confiar en que la influencia de la figura presidencial se manifieste atrayendo a votantes; el Pan quedó deteriorado tras perder la elección para gobernador agregando a ello que no es lo mismo ser el partido en el poder como ocurrió el pasado sexenio, y que sus aliados el PRI y el PRD, no se ve que aporten mucho; y por su parte el Partido Verde no cuenta por sí mismo con una gran militancia activa.
Los grupos y líderes de opinión regional pueden tomar diferente posición a la de los partidos con los que se les identifica.
La campaña es relativamente corta y tal parece que los candidatos, en general, no se mueven con la premura que esa situación exige.
Como referencia, guardando las proporciones, el año anterior se llevó a cabo una elección especial en el Distrito Congresional 34 del área de Brownsville, Texas, debido a que el congresista Filemón Vela decidió renunciar al puesto. En el proceso inusual de elección se combinaron varios factores como la falta de información adecuada sobre las razones para que se llevara a cabo la inusual contienda política, aunado a lo desconocido que resultaban los candidatos. El resultado fue que en una elección en la que participó alrededor del 10 por ciento de los electores registrados, ganó por primera ocasión una mujer de origen mexicano, precisamente nacida en Burgos, Tamaulipas, Mayra Flores, quien desempeñó el cargo tan sólo algunos meses. Cuando se llevó a cabo la elección general para renovar la totalidad del Congreso, el ocho de noviembre pasado, Flores fue prácticamente arrasada por el candidato demócrata Vicente González.
Y hablando de congresistas mujeres, quien participó en su primer evento oficial como congresista en McAllen, fue la legisladora republicana Mónica De la Cruz, de origen hispano y la primera mujer en ganar una elección en el Distrito 15. El evento en cuestión fue la imposición del nombre del fallecido agente de la Patrulla Fronteriza Raúl H. Gonzalez Jr. a la oficina de Correos ubicada en la esquina de las calles Pecan y McColl.
El acto se llevó a cabo con la presencia de oficiales de la Patrulla Fronteriza y fue el alcalde de McAllen, Javier Villalobos, también de filiación republicana, quien presentó a la flamante legisladora.
Es bueno mencionar que De la Cruz reconoció que los congresistas Vicente González y Henry Cuéllar, ambos demócratas, también del Valle de Texas, respaldaron la iniciativa de rendir tributo al fallecido oficial imponiendo su nombre en el concurrido edificio público.
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