• Greg Abbott se reunió con los mandos de corporaciones que vigilan la frontera
Por José Luis B. Garza
Weslaco.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, visitó el jueves en esta ciudad del Valle del Río Grande las instalaciones de la Guardia Nacional, tras haber dispuesto el desplazamiento de elementos de esta corporación, de los cuales ya se movilizó un importante grupo a esta frontera. Lo anterior ocurrió tras el anuncio realizado inicialmente por el presidente Donald Trump, de enviar a las fuerzas armadas a esta región, decisión que fue modificada y finalmente se ordenó, conjuntamente con los gobernadores fronterizos, el envío de activos de la Guardia Nacional.
Prioridad máxima
“La seguridad de nuestra frontera sur es una prioridad máxima”, dijo Abbott, agregando que “la incorporación de tropas de la Guardia Nacional para ayudar al Departamento de Aduanas y a la Patrulla Fronteriza servirá para fortalecer la seguridad fronteriza y su presencia hará una diferencia significativa. Agradezco a los hombres y mujeres de la Guardia Nacional de Texas, así como a nuestros socios federales en Aduanas y Patrulla Fronteriza por su servicio, y aplaudo a la Administración por su compromiso de mantener a nuestros estados y nación a salvo y nuestra frontera segura “. Se indicó que en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional, 762 tropas de la Guardia Nacional de Texas han sido desplegadas y actualmente están ubicadas en la frontera de México con los Estados Unidos. Se espera que se desplacen 300 elementos adicionales cada semana hasta que la cantidad total de tropas estacionadas en la frontera llegue a 1400. Estos elementos ayudarán en las funciones de vigilancia y servirán de apoyo.
California rechaza plan de Trump Washington, (Notimex).-
California rechazó la solicitud del presidente estadounidense Donald Trump para que en su despliegue en San Diego y el Centro, la Guardia Nacional opere cámaras de vigilancia, transporte maquinaria pesada y haga labor de radiocomunicaciones y mantenimiento, informó el Pentágono. El subsecretario de Defensa, Bob Salesses, señaló en rueda de prensa que las funciones iniciales solicitadas por el gobierno federal a la Guardia Nacional incluían esas labores. Por su parte, el general Daniel Hokanson confirmó asimismo que no se requerirá que los miembros de la Guardia Nacional vayan armados, pero dejó en claro que la decisión final recae en los gobernadores de cada estado fronterizo, dependiendo de la misión específica. Hokanson sostuvo que bajo ninguna circunstancia cumplirán funciones policiales o entrarán en contacto directo con personas que crucen la frontera. Hasta el momento se han desplegado 650 elementos de la Guardia Nacional en Texas, 250 en Arizona y 60 en Nuevo México. Ronald Vitiello, subcomisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), confirmó que en ningún momento se pedirá a la Guardia Nacional que cumpla funciones policiales, como el arresto de indocumentados. Sin embargo, advirtió que si en algún momento cambian las necesidades de las misiones, la decisión sobre si los miembros de la Guardia Nacional van armados será hecha caso por caso, y los gobernadores tendrán la última palabra. Interrogado sobre la duración del despliegue, Vitiello dijo que las fuerzas permanecerán hasta que exista un “control operativo” de la frontera. Anteriormente el presidente Donald Trump había señalado que la Guardia Nacional sería mantenida en la frontera hasta que fuera construido su plan de muro fronterizo.