México, (Notimex).- El consumo cada vez mayor de alcohol, tabaco y productos ultra-procesados, como los llamados alimentos chatarra, bebidas azucaradas, embutidos, enlatados y embotellados, incluida el agua natural, se ha convertido en una amenaza para la salud humana.
“Hay estudios que indican que tomar mucha agua embotellada puede aumentar niveles de sustancias no saludables para el cuerpo, derivadas del plástico de los envases”, explicó Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El alcohol y el tabaco se consumen desde hace siglos, son drogas legales, pero como nunca antes, ahora se conoce el daño que estas sustancias causan en el organismo humano.
El tabaco es el único producto asociado a todos los tipos de cáncer y a otras enfermedades como la pulmonar obstructiva crónica, así como a las cardiovasculares. Contiene nicotina, una sustancia altamente adictiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al tabaquismo como la principal causa de muerte evitable en el mundo.
El abuso en el consumo de alcohol está asociado a diversos tipos de cáncer, y daños al hígado hasta llevar a la cirrosis. Está identificado como una consecuencia indirecta de accidentes, principalmente vehiculares por parte de quienes conducen o caminan por las calles bajo los influjos de bebidas etílicas.
Una dieta alta en grasas, alcohol y tabaco, hábitos muy arraigados en algunas personas, están provocando síndrome metabólico y un sinnúmero de padecimientos, afirmó Horacio Noé López Basave, jefe del Departamento de Gastroenterología del Instituto Nacional de Cancerología.
“La comida chatarra, los conservadores, los alimentos ahumados, todos aquellos que están muy procesados y que pierden lo natural, lo que podría ser protector en su forma original, pero que con tantos conservadores, condicionan un riesgo para desarrollar algún tipo de cáncer”, agregó.
Los productos ultra-procesados que se encuentran en los supermercados y en los establecimientos de comida rápida, así como en los gourmet, si bien han sido una respuesta a los tiempos modernos en los que hay poco tiempo para cocinar en casa, son enemigos de la salud. Su alto contenido de grasa, sodio y azúcar los hacen peligrosos, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), publicado en 2015.
El sodio es uno de los principales aditivos que se encuentra en altas cantidades en la comida ultra-procesada, que a la larga lleva a hipertensión arterial y que aumenta el riesgo de un infarto o embolia, además de daño renal, entre otros.
Uno de los ingredientes más tóxicos que hay es el azúcar, como parte de los alimentos industrializados en altas cantidades porque se pega a las proteínas del cuerpo y afecta la función del organismo.
“Las bebidas gaseosas con las burbujas te barren el calcio, hay que saber leer las etiquetas nutricionales porque te venden el agua de sabor según muy sana de pepino y menta, pero tiene más azúcar que dos panquecitos”, mencionó Julia Salinas Ducker, nutrióloga clínica.
Un consumo excesivo de azúcar puede causar diabetes, y aunado a una mayor ingesta de grasas, el resultado es obesidad, padecimientos que se han convertido en una epidemia.