• Mayra Flores, fugaz congresista, perdió
• Los hábiles Vicente González y H. Cuéllar
• Republicana Mónica de la Cruz, sí pudo
La frontera texana sigue siendo un referente en la reciente elección del ocho de noviembre de Estados Unidos, tanto por la aparente polarizada contienda para gobernador que finalmente favoreció al actual mandatario estatal, quien aseguró su reelección, Greg Abbott, como por la confrontación que se dio entre los candidatos a congresistas, donde al final del día las perspectivas de un triunfo general, “una ola roja”, de los aspirantes republicanos se redujo a uno, el de Mónica de la Cruz, por el Distrito 15 del área de McAllen.
En el distrito 28, con base en Laredo, el veterano y hábil congresista demócrata Henry Cuéllar logró imponerse cómodamente a su oponente Cassy García.
Y donde creyeron que iba a ser un mero trámite para conseguir la reelección de la republicana Mayra Flores, el Distrito 34 del área de Brownsville, se tiñó de azul con la candidatura de Vicente González, quien logró por buen margen derrotar a la actual y fugaz congresista.
La elección en el Distrito 34 tuvo situaciones poco comunes.
A raíz de la renuncia del congresista titular, Filemón Vela, se llevó a cabo una elección especial recientemente para determinar quién concluiría la función de Vela por lo que restaba del término para el que fue elegido. En esa ocasión Mayra Flores pudo triunfar en una disputa electoral poco difundida y con bajísima participación.
Para dar una idea de la reducida afluencia de votantes en aquella ocasión especial, Flores logró ganar con 14,780 votos que representaron el 50.98 por ciento de los sufragios emitidos. En la elección del ocho de noviembre pasado obtuvo 59,404, un 44.3 por ciento, que fueron superados notoriamente por los de Vicente González, 70,759, un 52.7 por ciento del total de votos emitidos en este Distrito.
Cabe mencionar que el 34, como otros distritos congresionales, fue reconfigurado cambiándose los límites geográficos con respecto a la elección previa.
Sin embargo, Flores logró gran notoriedad a nivel nacional e internacional al convertirse en la primera mujer republicana electa para el Congreso en la frontera de Texas y la primera, también, que nació en México, precisamente en Burgos, Tamaulipas. Ella fungirá como legisladora federal de la Cámara Baja por un par de meses más y dará paso a que el demócrata Vicente González se convierta en su relevo. Este es actualmente congresista, pero representando al Distrito 15.
Por lo que corresponde a la elección de gobernador, las encuestas nunca favorecieron a Beto O’Rourke, quien llevó a cabo una campaña con un inexplicable, para muchos, logotipo de un manchón negro, sin fotografía, saturando las calles de esos avisos propagandísticos, cuando menos en el Valle de Texas. Con letras, lo que los diseñadores llaman en reversa, blancas con fondo negro. Sin color. Cabe decir que en algunos de los mítines de los candidatos demócratas se ofrecían calcomanías (stickers) con coloridas franjas, así como camisetas con similar diseño, pero estos artículos promocionales tenían que ser comprados por los asistentes a los mítines, pese a que la campaña de O’Rourke recibió decenas de millones de dólares, recursos que no se reflejaron en publicidad en medios impresos en inglés, mucho menos en los de español. Nos consta.
Los actos de campaña fueron en muchos de los casos simplemente acaparados por gente cercana a los candidatos pero sin atraer a potenciales electores.
Eso sí, lluvia de ataques a su oponente pero descuidando la proyección de la imagen positiva del propio candidato demócrata y un constante acoso telefónico, solicitando donaciones o participación a favor de Beto.
Sabemos que los candidatos no son quienes determinan las estrategias electorales, sino supuestos expertos en marketing político, pero en esta campaña, a diferencia de la de senador, donde también perdió, sentimos poco acercamiento con los medios informativos.
La historia está escrita y el ex congresista y también empresario de sistemas computacionales perdió su oportunidad de que los demócratas lograran por fin, después de varias décadas, obtener la gubernatura del estado de la estrella solitaria.
Lástima de los millones de dólares gastados.