“La desilusión de la política y con los políticos, no debe apagar nuestra esperanza de un cambio positivo en el futuro.”
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, es común encontrar un creciente desencanto con la política y los políticos en numerosas naciones. Este fenómeno refleja una profunda insatisfacción y desilusión de la sociedad hacia aquellos encargados de representar sus intereses y tomar decisiones en su nombre. Además, este desencanto se ve agravado por la polarización política que prevalece en muchos países, generando una división cada vez mayor entre diferentes sectores de la población. En este artículo, se presentan las razones detrás de este desencanto y se analizarán los peligros que la polarización política conlleva para una sociedad.
RAZONES
Una de las principales razones del desencanto con la política y los políticos es la falta de confianza en las instituciones y en quienes las representan. La corrupción, los escándalos y los casos de abuso de poder, una y otra vez, han erosionado la credibilidad de los políticos en muchas naciones. Los ciudadanos se sienten defraudados por promesas incumplidas, falta de transparencia y una aparente desconexión entre los líderes políticos y las necesidades reales de la población. Esto ha llevado a los ciudadanos a generalizar y creer que todos los políticos son corruptos y deshonestos.
Además, la polarización política ha contribuido significativamente a este desencanto. En lugar de promover un diálogo constructivo y buscar consensos, la polarización fomenta la confrontación y el enfrentamiento entre diferentes fuerzas políticas. Esto genera una división profunda en la sociedad, donde los ciudadanos se ven obligados a elegir entre dos posturas extremas, sin espacio para el debate y la búsqueda de soluciones equilibradas.
REDES SOCIALES
Las falsas noticias en las redes sociales (“fake news”) y la desinformación ha socavado la confianza en las instituciones y ha creado un ambiente en el que la verdad objetiva es difícil de determinar. Esto desencadena un clima de hostilidad y división en la sociedad, dificultando la construcción de consensos y soluciones efectivas a los problemas comunes.
La polarización política también alimenta la radicalización de posturas y la intolerancia hacia aquellos que piensan diferente. Los discursos polarizados y la propagación de información sesgada o falsa en las redes sociales contribuyen a la creación de burbujas informativas, donde cada grupo se aferra a sus propias creencias y rechaza cualquier perspectiva divergente. Las redes sociales y algunos medios de comunicación han amplificado las voces extremas y han reducido el espacio para el debate civilizado. Los algoritmos favorecen el contenido polarizarte o sensacionalista, lo que lleva a la radicalización de opiniones.
En muchas democracias, especialmente en Estados Unidos y Europa, ha habido un marcado aumento en la polarización política. Esto significa que hay menos espacio para el compromiso y el diálogo, y más conflicto entre grupos ideológicamente opuestos.
OTRAS RAZONES
Las recesiones y las crisis económicas a menudo reducen la confianza en las instituciones y en los líderes políticos, ya que la gente siente que no se están tomando las medidas adecuadas para abordar sus preocupaciones económicas.
En muchos países, las cuestiones relacionadas con la identidad, ya sea racial, étnica, religiosa o de género, se han convertido en puntos de fricción política. Esto ha llevado a tensiones y, en algunos casos, a la ascensión de partidos y políticos populistas o nacionalistas.
EJEMPLOS
El desencanto y la polarización política son fenómenos que se pueden observar en numerosos países y no pueden atribuirse a un solo líder o nación. Sin embargo, hay ejemplos notables en diversas regiones del mundo donde líderes y circunstancias políticas han exacerbado la desconfianza y la polarización:
1. Estados Unidos: Donald Trump, su presidencia (2017-2021) y su actual intento de volver a ser presidente estuvo y está marcada por un estilo de comunicación confrontativo y, a menudo, polarizarte. Las tácticas de “nosotros contra ellos” y su uso de redes sociales amplificaron las divisiones existentes. 2. Reino Unido: Brexit, la decisión de abandonar la Unión Europea llevó a profundos desacuerdos dentro de la sociedad británica. Líderes tanto pro-Brexit como anti-Brexit contribuyeron a la polarización del debate y los políticos siguieron montados en ese mismo caballo confrontativo. 3. Brasil: Jair Bolsonaro, su estilo populista y a menudo controvertido ha polarizado aún más la política brasileña, con tensiones especialmente marcadas en cuestiones ambientales, culturales y de salud. Su derrota tratando de reelegirse no ha cambiado mucho los dos polos político-ideológicos de Brasil. 4. India: Narendra Modi, bajo su liderazgo, la política india ha visto crecer tensiones, particularmente en cuestiones religiosas y nacionales, exacerbando las divisiones entre hindúes y musulmanes. 5. México: Andrés Manuel López Obrador, dio un giro a todo lo que prometió y no existe en la historia moderna un líder más agresivo en contra de las instituciones, negando la ciencia, y las razones de expertos con respecto a la economía, la inseguridad, la diplomacia y las promesas que hizo. Su preferencia al ejército llenándolo de proyectos, apoyos, y prebendas es contrario a lo que pregonó como candidato. Sin embargo, los apoyos económicos que da a gran parte de la población pobre y no tan pobre tienen a México como una de las naciones más polarizada del mundo. 6. Filipinas: Rodrigo Duterte, conocido por su retórica dura y su controvertida guerra contra las drogas, Duterte ha polarizado la política filipina como nadie en el último siglo. 7. Hungría: Viktor Orbán, ha sido criticado por erosionar las instituciones democráticas y promover una agenda nacionalista exacerbada y en contra de muchas de las posiciones más aceptadas en el resto de Europa.
Estos son sólo algunos ejemplos y es importante señalar que, en cada caso, la polarización y el desencanto son el resultado de una combinación de factores, incluidos económicos, sociales y globales, y no sólo de un líder o partido individual. Además, en cada país hay voces disidentes y opositores que luchan contra estas tendencias de polarización.
RIESGOS
Son muchos y preocupantes. Además de los efectos en la sociedad, la polarización política también puede tener consecuencias perjudiciales para la democracia y el funcionamiento de las instituciones. Cuando los políticos se aferran a posturas extremas y se niegan a comprometerse, se dificulta la gobernabilidad y la toma de decisiones efectivas. Los escenarios se vuelven más críticos cuando los líderes políticos son los iniciadores y principales propugnadores atacando a las instituciones. Esto puede llevar a la parálisis política, la inestabilidad con peligrosos riesgos de violencia civil y armada y el debilitamiento de las instituciones democráticas.
Por último, la polarización política puede ser aprovechada por actores oportunistas que buscan dividir a la sociedad y promover agendas antidemocráticas. En un entorno polarizado, es más fácil para líderes autoritarios o extremistas ganar apoyo y erosionar los valores fundamentales.
CONCLUSIÓN
A pesar del desencanto, muchas personas siguen trabajando para mejorar el sistema desde dentro, ya sea participando en política, votando o involucrándose en movimientos cívicos. Es esencial para el funcionamiento de las democracias que la confianza y el compromiso público se restaure. Mientras tanto, no es muy arriesgado asegurar que estamos ante una crisis internacional que amerita la participación de voces sensatas, pacientes y dispuestas a dialogar en serio.