Washington, (EFE).- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, le quitó importancia a los vaivenes bursátiles provocados por la política arancelaria del país, consideró que no son nada “inusual” y apuntó que las negociaciones en marcha hacen que se avance hacia una “gran certidumbre”.
“Dos (días) arriba y uno abajo, o diez arriba y cinco abajo no es una mala proporción. A medida que lleguemos un acuerdo con estos países que nos van a traer sus mejores ofertas, acabaremos en un lugar de gran certidumbre”, dijo en la reunión de gabinete del Ejecutivo.
Ese encuentro tuvo lugar un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decretara una tregua parcial de 90 días en los aranceles anunciados el pasado 2 de abril para todos sus socios comerciales excepto para China, a quien le elevó los gravámenes hasta el 125 %, lo que deja el porcentaje total de ese país en el 145 %.
Al cierre de ayer se produjo la mayor subida bursátil de un solo día desde 2001 para el Nasdaq; en el caso del S&P 500 no se veía desde 2008, en plena crisis financiera, y en el del Dow Jones hay que remontarse a 2020, tras la pandemia de covid-19.
No obstante, Wall Street abrió este jueves en rojo, y su principal índice, el Dow Jones de Industriales, perdía en torno a 800 puntos, hasta los 39.807 enteros, lo que representó un retroceso del 1,97 %.
A su vez, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió hoy con una caída del 3,54 %, hasta los 60,14 dólares el barril, con los operadores enfocados en el aumento de aranceles a China más que en la prórroga de 90 días para los gravámenes llamados “recíprocos” al resto de países.
“Las cifras de inflación de hoy son sólidas y los precios del petróleo han bajado. No se vislumbra nada inusual”, concluyó Bessent el mismo día en que el Buró de Estadísticas Laborales (BLS) publicó que el Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó en marzo cuatro décimas hasta el 2,4 % interanual.