Denver (CO), (EFE).- Más de 200 líderes religiosos de Colorado, representando distintas expresiones de fe, divulgaron un documento con diez “verdades” destinadas a contrarrestar “falsedades, inexactitudes y caracterizaciones erróneas” sobre los inmigrantes en Estados Unidos.
El documento, firmado por 231 pastores, sacerdotes, rabinos y capellanes de diversas tradiciones religiosas, destaca el impacto económico y el aporte cívico de la población inmigrante, como parte de una campaña para combatir el estigma creciente sobre esta comunidad.
“Los inmigrantes forman parte de nuestras familias, vecindarios y comunidades religiosas. Son nuestros amigos y compañeros de trabajo. Trabajan en los negocios que frecuentamos. Sus hijos son compañeros de clase de los nuestros”, subrayaron los firmantes.
Apoyados en estudios, estadísticas y otras fuentes documentadas, los líderes religiosos expusieron diez afirmaciones clave. Entre ellas, destacaron que los inmigrantes pagan impuestos, suplen la escasez de mano de obra, impulsan la economía y, en su mayoría, no reciben beneficios públicos.
También señalaron que el proceso para inmigrar legalmente es complejo y costoso, que las razones para migrar son múltiples y que la mayoría de los inmigrantes respeta la ley y contribuye a la seguridad de sus comunidades, por lo que no constituyen una amenaza para la seguridad nacional ni pública.
“Al proclamar la verdad, buscamos crear una narrativa más honesta y objetiva que guíe nuestra toma de decisiones a nivel local y nacional”, esgrimieron los religiosos.
Además, advirtieron sobre el impacto negativo que tendrían las deportaciones masivas en sectores clave de la economía, como la construcción, la agricultura y la industria de la hospitalidad.
Al presentar la declaración, el reverendo Mark Meeks, de la Iglesia Presbiteriana Capitol Heights en Denver, expresó que apoya a los inmigrantes porque “aportan amistad, son familias que trabajan juntas para vivir plenamente y son personas de fe que fortalecen los valores morales de nuestra nación”.
La iniciativa fue coordinada por el Comité de Servicio de los Amigos Americanos (AFSC) de Colorado y por la Red Interreligiosa de Inmigración del mismo estado.
La publicación de la declaración coincidió con la aprobación inicial en el Senado estatal de un proyecto de ley que limita la cooperación de las autoridades locales con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), así como con el bloqueo temporal, ordenado por una jueza federal en Colorado, del uso de la Ley de Extranjeros Enemigos para llevar a cabo deportaciones.
A nivel nacional, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este martes que, en lo referente a deportaciones, “estamos muy seguros de que cada acción tomada por esta administración está dentro de los límites de la ley”.