Miami, (EFE).- El premiado productor puertorriqueño Julio Bagué, creador de la banda sonora de “Rebelión”, un filme sobre el desaparecido salsero colombiano Joe Arroyo (1955-2011), anima a aprovechar el boom mundial del género urbano latino para abrir la salsa y la balada a mercados que no hablan español.
“Es un momento súper importante para la música latina en general. La música latina urbana hizo que ya no sea una música regional, sino una música internacional y ahora todos estamos en esa ola, incluso los que como yo hacemos una música un poquito más tradicional”, dice.
En una entrevista con EFE, Bagué, ganador de dos Grammy latinos (2017 y 2019) y muchas veces nominado, habló también del filme sobre Arroyo, que fue uno de sus ídolos desde niño, y de sus proyectos musicales.
En “Rebelión”, producida para Netflix y dirigida por el colombiano José Luis (Chepe) Rugeles, la música es “protagonista” a la par que los actores, dice el productor musical de 55 años, vicepresidente de la compañía Peermusic.
La película biográfica, coprotagonizada por Angie Cepeda, tuvo su estreno internacional en el Festival de Cine Black Nights, de Talin, y fue galardonada con el premio a la Mejor Banda Sonora Original en el Festival de Cine de Málaga.
Producida por Bagué para Alacrán Records y grabada en Alacrán Studios por el ingeniero Carlos Pérez D’Anda en Miami, la banda sonora incluye una nueva versión de “Rebelión”, el mayor éxito de Arroyo, interpretado por la popular banda colombiana de hip hop ChocQuibTown.
“Fue idea mía. ChocQuibTown es un grupo con quien yo tengo larga historia. Nos conocemos súper bien y entonces yo me imaginaba la canción Rebelión cantada por Goyo (Gloria Martínez), una mujer afrolatina, lo que le da casi otro sentido a la letra”, subraya.
La película, interpretada por el actor Jhon Narváez, cartagenero como Joe Arroyo, y estrenada este mes en Netflix, realiza un viaje oscuro y claustrofóbico por diferentes momentos de la vida de la leyenda de la salsa afrocolombiana, marcada por la pasión por la música y las adicciones.
LA PRIMERA PERO NO LA ÚLTIMA
Es la primera banda sonora de Bagué, que está abierto a que no sea la última, pues ama el cine. “Definitivamente me gustaría hacer y seguir haciendo y trabajar más en cine”, dice.
El cantante Carlos Guerrero, vocalista del grupo colombiano de salsa Niche, que “tiene una voz increíble y suena muy parecido a Joe”, es la “voz” de la película. “Inclusive hasta las escenas íntimas cuando canta susurrando”, dice Bagué.
El productor detrás de álbumes como el premiado “To Beny Moré with Love”, de Jon Secada, cuenta que fue “un reto”, pues el proceso de ponerle la voz al protagonista de “Rebelión” se hizo a la inversa de lo habitual, que es el “lipsync” (sincronización labial).
“Primero se grabó al actor y los músicos allá en Colombia y después tuvimos que reemplazar la voz de Narváez por la de Carlos y yo creo que tuvo un efecto muy dinámico, muy emotivo”, subraya.
Bagué está ahora involucrado en un proyecto discográfico para el trompetista de jazz latino Charlie Sepúlveda, que verá la luz a fines de este año.
“Es un proyecto de jazz, pero lo estoy haciendo con raperos. En cada canción aparece un rapero distinto y como realmente, el rap viene de la improvisación, igual que el jazz, entonces yo creo que esa es la mancuerna”, subraya.
Todos los raperos que participan, entre ellos Rafa Pabón, Misionero, PJ sin suela, Noemi, Danny Fornaris, son latinos y cantan en español.
Los coros están a cargo del dominicano Gilberto Santa Rosa, “El caballero de la salsa”, que se ofreció a hacerlos al saber que quien iba a ser el corista había caído enfermo de covid.
Bagué dijo que le influyó un proyecto de Quincy Jones en el que fusionó a “músicos americanos con raperos americanos en inglés”.
“La música latina es mucho más importante de lo que era antes. Ahora se escucha en Asia, en África, es número uno en otros países, en Europa, donde no, no se habla español y yo creo que eso es muy importante. La cosa es que sigamos haciendo música para aprovechar esta ola que está sucediendo”, concluye.