Josep Margalef
Barcelona, (EFE).- La Copa del América genera en cada edición innovaciones tecnológicas que generan grandes impactos económicos en el mundo de la náutica y avances en velas, cascos, aparejos,’foils’ (hidroalas), electrónica e incluso tipos de tejidos de vestimenta; además, con la sostenibilidad están llegando los motores de propulsión a hidrógeno y los eléctricos.
El Emirates Team New Zealand ha sido el primero en crear, el pasado mes de octubre, una empresa filial, Design Works, que se centrará en llevar la tecnología de la Copa del América a proyectos comerciales de alta tecnología.
El equipo neozelandés ha estado a la vanguardia del diseño de alto rendimiento desde hace tres décadas y, si bien es más conocido como equipo de competición, las capacidades técnicas dentro de su equipo de diseño también son reconocidas en una competición definida por la tecnología y la innovación.
El equipo tiene experiencia en una amplia gama de disciplinas de ingeniería, con capacidad de gestionar todos los aspectos del diseño, desde el concepto hasta la ingeniería aplicada, la optimización, la mecatrónica y la gestión de proyectos.
Desde su defensa del título de la Copa del América en 2021, su equipo de diseño ha entregado con éxito importantes proyectos comerciales, incluidos barcos de persecución con ‘foils’ (hidroalas) propulsados por hidrógeno, monocascos de la clase AC40 (de 11,90 metros de eslora) con un sistema de piloto automático líder en el mundo y boyas (balizas) autónomas de señalización por drones de los campos regatas que ya se utilizaron el pasado mes de septiembre en la Regata preliminar de Vilanova y la Geltrú (Barcelona).
Dan Bernasconi, jefe del equipo de diseño del ETNZL indicó que “este era el siguiente paso natural”.
“Hemos creado un equipo de talentos increíbles que ha desarrollado las embarcaciones de regatas, lanchas a motor con ‘foils’ y los barcos terrestres más rápidos del mundo, pero el trabajo de diseño de la Copa del América es muy cíclico”, dijo.
“Tenemos grandes picos de carga de trabajo a medida que diseñamos y optimizamos nuestros barcos de competición, pero el día después de que se dispute la Final de la Copa, ganemos o perdamos, tenemos la oportunidad de asumir algunos proyectos importantes antes de que comience el siguiente ciclo”, apuntó.
“Mantener al equipo trabajando junto fuera de nuestro ámbito normal de la Copa América nos ayuda a crecer y fortalecer el equipo, ampliando nuestras perspectivas sobre los problemas de diseño. Es muy beneficioso en los ‘tiempos de inactividad’ durante los ciclos de la Copa”, apuntó.
“Y aunque estamos a diez meses de competir en la 37ª Copa del América, para estar listos en proyectos como embarcaciones a motor con ‘foils’ de alto rendimiento, embarcaciones autónomas y de regatas de última generación para competidores de todo el mundo, ahora estamos comenzando ya a tener conversaciones con clientes potenciales”, concluyó.
El Emirates Team New Zealand Design Works está compuesto por 35 y 40 diseñadores e ingenieros de disciplinas que abarcan arquitectura naval, ingeniería compuesta, diseño mecánico, dinámica de fluidos, desarrollo de simuladores, optimización, mecatrónica, ingeniería de software, aprendizaje automático e inteligencia artificial.
Una de las muestras del volumen de negocio que pueden generar las innovaciones del Emirates Team New Zealand es el monocasco con ‘foils’ AC40, con nueve unidades vendidas a los seis equipos de la 37ª Copa del América y otras tres en construcción con un valor unitario de unos 2,5 millones de euros.
La otra es el llamado ‘Chase Zero’, catamarán de 10 metros de apoyo de los equipos propulsado por hidrógeno. Cada equipo tendrá uno como mínimo y su valor unitario es de unos 1,6 millones de euros.