Nueva York, (EFE).- Los Angeles Lakers, que venían de un sonoro batacazo ante los Philadelphia 76ers, superaron sin ningún problema por 107-133 a los Detroit Pistons, que acumularon su decimoquinta derrota seguida y registraron así la peor racha en la historia de la franquicia.
Colistas del Este con el peor balance de toda la liga (un desastroso 2-16), los Pistons son un equipo en ruinas que no gana un encuentro desde el pasado 28 de octubre, cuando vencieron por 118-102 a los Chicago Bulls.
Quitando ese triunfo y uno más el 27 de octubre, frente a los Charlotte Hornets (99-111), el conjunto de la ciudad de Motown, que nunca había hilado 15 derrotas seguidas en una sola temporada, ha perdido 16 de sus 18 encuentros este curso y lleva más de un mes sin conocer la victoria.
Con ese penoso panorama, el equipo que entrena Monty Williams fue el rival ‘perfecto’ para que los Lakers tomaran aire después de haberse estrellado en Filadelfia por 138-94, lo que supuso la derrota más abultada en la carrera de LeBron James.
D’Angelo Russell dio en Detroit una exhibición para los angelinos con 35 puntos y un fabuloso 13 de 17 en tiros de campo, incluyendo 5 de 7 en triples.
El base aportó además 4 rebotes, 9 asistencias y 3 tapones.
Según el portal especializado en estadísticas StatMuse, Russell es el primer jugador en la historia de la NBA en conseguir en un partido 35 o más puntos, 5 o más asistencias, 3 o más tapones, 5 o más triples y todo ello con más de un 75 % en tiros de campo.
Anthony Davis aportó 28 puntos y 16 rebotes mientras que LeBron sumó 25 puntos y 8 rebotes.
Ambos estuvieron por debajo de los 30 minutos en pista y pudieron descansar en el desenlace porque el triunfo ya estaba asegurado para unos Lakers que llegaron a ganar de 30 puntos en el tercer periodo.
Los Pistons, que fueron vapuleados en el rebote (46 frente a 63), tuvieron en Cade Cunningham a su máximo anotador con solo 15 puntos.