Filadelfia (EE.UU.), (EFE).- Con 47 puntos de Jalen Brunson, los New York Knicks vencieron en Filadelfia a los Sixers por 92-97 y quedaron a una sola victoria de superar la primera ronda del Este (1-3).
El base fijó un récord en puntos para un jugador de los Knicks en ‘playoff’ con 18 de 34 en tiros además de 4 rebotes y 10 asistencias.
Hoy se elevó en otra entrega vibrante de esta serie entre dos conjuntos dispuestos a pelear cada balón como si les fuera la vida en ello.
La defensa neoyorquina, especialmente en el último cuarto, fue un muro con gigantes como OG Anunoby, que además aportó 16 puntos y 14 rebotes. Los de Tom Thibodeau también castigaron a los Sixers en el rebote ofensivo (15).
El triunfo de los Knicks fue aún más meritorio teniendo en cuenta que el calvario de lesiones volvió a sacudirles: Mitchell Robinson no pudo jugar y Bojan Bogdanovic tuvo que retirarse en el segundo cuarto.
Después de lucirse con 50 puntos en el tercer partido, Embiid, que desveló recientemente que sufre un tipo de parálisis facial temporal, volvió a encabezar a los Sixers con 27 puntos (7 de 19), 10 rebotes y 6 asistencias. Tyrese Maxey sumó 23 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.
El Wells Fargo Center presentó un ambiente fantástico para un partido que se disputó al mediodía y con muchos y ruidosos aficionados de los Knicks que gritaron a todo pulmón y en Filadelfia “MVP” a Brunson.
La serie viajará ahora 160 kilómetros al norte hasta el Madison Square Garden de Nueva York, donde el martes se jugará el quinto encuentro.
Imparable Brunson
Los Sixers empezaron con mucha fluidez en ataque y con Embiid como centro de todas las operaciones, ya fuera en anotación (10 puntos en el primer cuarto), jerarquía en la pintura (6 rebotes) y distribución del juego (4 asistencias).
Todo lo contrario mostraron los Knicks, desacertados y espesos con la excepción de Brunson (12 puntos). Salvo la aportación del base (5 de 9 en tiros), los neoyorquinos sufrieron en el primer acto con un 2 de 12 en intentos a canasta.
Con un convincente 27-17, los Sixers encararon el segundo cuarto y los siempre preocupantes minutos sin Embiid en la cancha. No les fue bien: un parcial de 2-8 en cuatro minutos forzó el regreso del MVP del año pasado.
Anunoby le dio la bienvenida con un brutal mate, los Knicks igualaron y el partido entró en fase de equilibrio, de toma y daca.
Por los Sixers, Maxey dio la cara con 10 puntos mientras que Brunson continuó su recital con 11 puntos en ese segundo cuarto.
Miles McBride, con minutos extra por lesión de Bogdanovic, los aprovechó con un par de triples seguidos y el duelo llegó al descanso casi en tablas (49-47) y con Brunson en 23 puntos y 7 asistencias.
El intermedio no le sentó nada bien a los Knicks, que encajaron un parcial de 12-4 de vuelta y que además vieron cómo Josh Hart, imprescindible en su esquema, sumaba su cuarta falta con un mundo todavía por delante (61-51 con 7.45 en el reloj).
Con la rotación bajo mínimos, Isaiah Hartenstein también se llevó su quinta personal ante un Embiid experto a la hora de sacar faltas.
Hartenstein no cometió ninguna falta en la primera mitad e hizo cinco en el tercer cuarto.
Pese a que el viento soplaba en su contra, los Knicks tiraron de ese orgullo y esa rabia que les ha hecho temibles este año. Brunson siguió a lo suyo con 15 puntos, Donte DiVincenzo apareció por fin con dos triples seguidos y los de la Gran Manzana afrontaron el desenlace con una ventaja mínima (76-77).
Las defensas crecieron aún más en el último cuarto con varios tapones espectaculares en ambas canastas y el partido desembocó en una recta final muy apretada (89-92 con 2.55 para el final).
Pero en último término se impuso el colmillo de los Knicks, que dejaron sin anotar a los Sixers durante más de cuatro minutos y que cantaron victoria gracias a un Brunson imparable.
David Villafranca
