Redacción Deportes, (EFE).- Tom Brady, considerado el mejor jugador en la historia de la NFL, aseveró que se prepara con la disciplina que lo llevó al éxito como ‘quarterback’ para no decepcionar a aficionados y a Fox Sports, en su nueva faceta de comentarista para televisión de los partidos de la NFL que desempeñará a partir de la temporada 2024.
“El juego es el espectáculo y estaré ahí para dar mi opinión y análisis al respecto, pero también me pregunto ¿siento que sumo a la transmisión? Voy a trabajar tan duro como pueda en el proceso para asegurarme de cumplir, porque no quiero decepcionar a nadie”, afirmó Brady, quien firmó un contrato por 375 millones de dólares para ser el comentarista principal de Fox Sports por los próximos 10 años.
El ganador de siete anillos de Super Bowl debutará en su nuevo papel en el juego de la semana uno de la temporada 2024 que disputarán Dallas Cowboys y Cleveland Browns el próximo 8 de septiembre.
El ex mariscal de campo, quien hace una semana ingresó al Salón de la Fama de los New England Patriots por los seis Super Bowls que les llevó a ganar, el otro lo obtuvo con los Tampa Bay Buccaneers, habló en el programa de radio de Colin Cowherd sobre la alta exigencia a la que se ha sometido para esta nueva labor.
“Cuando era jugador nunca sentí que hacía las cosas de la manera correcta. Hubo juegos en los que al terminar pensaba: Dios, soy el peor ‘quarterback’ de la NFL”, explicó.
Algo que piensa será similar al final de comentar los juegos para la cadena que lo contrató.
“Estoy seguro de que me sentiré así en Fox en cuanto termine un juego; diré: Dios, ni siquiera les di lo que querían. Es algo muy desafiante en mi mente. No quiero decepcionar a la gente de Fox y tampoco a los grandes fanáticos de la NFL”, reiteró.
El pasado domingo Tom Brady tuvo su primera experiencia como comentarista en la final de la United Football League (UFL), liga de verano, que enfrentó a Birmingham Stallions y a San Antonio Brahmas, que se desarrolló en St. Louis, Missouri.
En dicho partido Brady fue abucheado por los aficionados que no olvidan el Super Bowl XXXVI, en el que el ex ‘quarterback’ lideró a los Patriots a una sorpresiva victoria sobre los favoritos y entonces llamados St. Louis Rams.