Diagnóstico oportuno es vital en casos de retinopatía del prematuro

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Guadalajara, (Notimex).- El oftalmólogo retinólogo pediatra adscrito al Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Jaime Diéguez Vega, subrayó la importancia de un diagnóstico e intervención oportuna en casos de retinopatía del prematuro.

Explicó que la identificación e intervención temprana de la retinopatía del prematuro es indispensable para la preservación de la vista al evitar el desprendimiento total de la retina en niños que nacieron antes de las 36 o 37 semanas de gestación.

El especialista indicó que lo ideal es una primera revisión ocular a los infantes nacidos antes de las 36 o 37 semanas de gestación, es decir que nacieron prematuros, y que ésta sea programada tres semanas después del alumbramiento.

Aseguró que entre más prematuros sean los bebés, más riesgo de desarrollar retinopatía; una vez que nacen, se da un intervalo de tres semanas para verificar cuál es el alcance del desarrollo de la retina, que se alcanzaría en términos normales su crecimiento a las 40 semanas de gestación.

“No es un padecimiento que se presente antes o al momento del nacimiento, sino es después de las tres semanas de nacidos, cuando los especialistas podemos diagnosticar, porque no es algo evidente, ni da síntomas, se requiere de un diagnóstico muy especializado”, dijo.

Añadió que la retinopatía se caracteriza por un desprendimiento de la retina debido a un crecimiento anormal de vasos sanguíneos. De hecho, estimó que entre un 30 y un 40 por ciento de todos los bebés que nacen prematuros, pueden desarrollar retinopatía de este tipo.

Destacó que el Hospital de Pediatría se otorgan entre 70 y 80 consultas semanalmente de primera vez y de seguimiento a bebés con diagnóstico o sospecha de retinopatía del prematuro.

Apuntó que la mayoría de pacientes son sometidos a sesiones de láser, en donde gracias a una innovadora técnica denominada aplicación de rayo láser en retina vascular (en casos de desprendimiento de retina), es posible blindar el desprendimiento de la retina.

Enfatizó que se coloca una barrera de contención con soporte en la propia retina sana y con ello limitar el avance de la patología y la necesidad de recurrir a la vitrectomía, que es una cirugía intraocular para corregir la problemática.