México, (Notimex).- Las enfermedades del corazón son más mortales que el cáncer, alertó el especialista Genaro Hiram Mendoza, quien llamó a la población a concientizar y emprender medidas preventivas, como modificar la mala alimentación para mitigar esos padecimientos.
El cardiólogo aseguró que las personas que padecen cáncer de próstata, de mama y de colon tienen más probabilidades de sobrevivir que quienes tienen insuficiencia cardíaca.
Detalló, por ejemplo, que en los casos del cáncer de próstata la posibilidad de sobrevivencia es de 99 por ciento, mientras sólo la mitad de los pacientes con insuficiencia cardíaca logran seguir con vida.
Durante la conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la Casa del Corazón, expuso su preocupación porque las enfermedades cardiacas afectan cada vez más a pacientes jóvenes.
El especialista en insuficiencia cardiaca y trasplante cardiaco llamó a la población a tomar conciencia y a emprender medidas de prevención inmediatas, pues muchos de los factores de riesgo que desencadenan las enfermedades cardiovasculares son modificables, como el tabaquismo, sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad y el consumo de drogas.
En ese sentido, resaltó que 56 por ciento de la población mayor de 18 años no realiza ninguna actividad física.
El infarto agudo de miocardio es la enfermedad isquémica del corazón que cobra más vidas, según datos distribuidos durante la actividad, y una de cada cuatro personas con esa patología fallece.
Luis Gerardo Sánchez es parte de la estadística de sobrevivientes. Su caso es extremo: cuando tenía 56 años de edad tuvo siete infartos en un lapso de dos horas. “Creí que nunca me iba a tocar vivir eso”, señaló.
Relató que una noche de mayo de 2012 su hijo lo llevó al hospital porque se empezó a sentir mal y que una vez que ingresó a urgencias perdió totalmente la conciencia y no la recobró hasta tres meses después, cuando salió del coma inducido.
Agregó que como tres semanas antes del incidente tuvo dos avisos, los cuales ignoró, no obstante que uno de ellos fue muy grave: experimentó una sudoración muy especial que él confundió con un desequilibrio de presión cualquiera.
Aunque Luis Gerardo logró sobrevivir a los siete infartos quedó con una insuficiencia de 12 por ciento del corazón que impactó severamente su calidad de vida, hasta que en 2014 tuvo la suerte de que le trasplantaran el corazón.
“Ahora mi compromiso desde hace cinco años es cuidarme y promover la medicina preventiva, los trasplantes y la cultura de la donación”, mencionó y dijo que su familia asumió junto con él este compromiso, así como el de procurarse una vida sana.
El hombre que sobrevivió un infarto lamentó que “no nos preocupamos por nuestra salud hasta que nos llegan los eventos”, por lo que pidió a la población tener medicina preventiva y buenos hábitos.