Los Ángeles, (EFE News).- ¿Aún se puede alcanzar el sueño americano? Dos influyentes latinas en las campañas presidenciales, Laura Jiménez, responsable de enlace latino de Joe Biden, y Lourdes Aguirre, miembro de la Junta Directiva de Latinos For Trump, concuerdan en que sí se puede conseguir, pero la diferencia está en el candidato presidencial que más ayudaría a los inmigrantes a lograrlo.
Las condiciones para lograr el denominado “sueño americano”, según los encuestadores, están muy presente entre los latinos a la hora de decidir por quién votar en la elección del próximo 3 de noviembre.
La economía y el cuidado de salud son los dos temas más importantes entre los hispanos con un 80% y 76% en las preferencias, según la última encuesta del Centro Pew. En estos dos temas los latinos están aún más preocupados que el resto de votantes estadounidenses que se inclinaron un 79% y 68% respectivamente.
Con esto en mente Efe, preguntó a dos latinas influyentes para cada una de las campañas presidenciales sobre qué ofrece su candidato para lograr esta meta.
EL “SUEÑO AMERICANO” AL ESTILO DONALD TRUMP
“El sueño americano es una realidad con el presidente Donald Trump por las oportunidades que se ha logrado bajo su administración”, dijo a Efe Aguirre.
La empresaria, nacida en Cuba, considera que el mandatario “ha quitado regulaciones que obstruían el éxito, como bajar los impuestos a la pequeña empresa”, lo que ayuda a los extranjeros en el país a mejorar sus vidas.
También, según Aguirre, el mandatario ayudó a evitar que criminales abusen de los indocumentados y ha promovido la inmigración legal.
UN SUEÑO AMERICANO MÁS HUMANO, LA PROPUESTA BIDEN
Una visión totalmente opuesta sobre como lograr el “sueño americano” tiene Jiménez, quién destacó que el Gobierno Trump logró llegar a la Casa Blanca tras desatar una campaña contra los inmigrantes y hablando “muy feo” de los latinos.
“Estoy segura que en Estados Unidos aún se puede lograr el ‘sueño americano’, pero para lograrlo tenemos que derribar todos las malas políticas que ha impuesto la administración Trump, y comenzar a humanizar a los inmigrantes y sus metas”, ahonda la demócrata.
“Para eso estoy trabajando con Joe Biden”, agrega.
NIÑAS QUE LOGRARON EL SUEÑO AMERICANO EN ÉPOCAS DIFERENTES
Tanto Aguirre como Jiménez llegaron siendo niñas a Estados Unidos de la mano de sus familiares. La primera arribó con sus padres y hermanos en el último vuelo de la Libertad que salió de Cuba con refugiados en la década de los 70.
“Para mí fue la diferencia entre la opresión del comunismo y la libertad”, relata Aguirre, que vivió en sus primeros años en Los Ángeles, y en su juventud se trasladó a Florida, donde echó a andar un prospero negocio de bienes raíces y donde crió a sus hijas.
Por su parte, Jiménez dejó a los cinco años, junto con sus hermanos y su mamá, la República Dominicana para radicarse en el neoyorquino barrio de El Bronx, donde vio a su progenitora trabajar muy duro para sacarlos adelante siendo una madre soltera.
Seguidora de Juan Luis Guerra, Jiménez usa la canción “Visa Para Un Sueño” del cantante dominicano para explicar lo difícil que es emigrar para los extranjeros que no tuvieron la oportunidad de llegar a Estados Unidos como refugiados, tal y como le pasó a Aguirre.
“’Visa Para un Sueño’ me hace pensar en lo que pasó mi mamá y lo agradecida que tengo que estar con ella por lo que hizo por mí y por mis hermanos, sino yo no hubiera podido llegar donde estoy, viviendo mi ‘sueño americano’”, dice con sentimentalismo.
El “sueño americano” ha estado más presente en la mente de la comunidad hispana que otras comunidades. Un estudio de Pew en 2018 reveló que tres de cada cuatro de los hispanos (75 %) esperaban que con trabajo duro pudieran tener una vida mejor frente a la de sus padres, en comparación con el 56 % de la población general del país.
BUSCANDO A VOTANTES PARA UN SUEÑO
Es esa experiencia de lograr con mucho esfuerzo sus metas la que ha impulsado a cada una de estas latinas a buscar por su lado votantes latinos que le ayuden a conquistar a su candidato la Presidencia de EE.UU.
Ambas son conscientes de la diversidad del electorado latino, y de la superioridad numérica de votantes de raíces mexicanas, e incluso la diferencia de opiniones que existe entre este grupo. Ante este reto Aguirre y Jiménez están apelando a la relación de sus candidatos con la comunidad.
Para la dominicana, Biden se desenvuelve “muy, muy bien entre los hispanos”, a los que, dice, conoce desde hace décadas.
El exvicepresidente logra identificar las preocupaciones de cada una de estas comunidades, e incluso la campaña ha acogido los diferentes grupos que se han conformado como “Salvadoreños con Biden, y “Cubanos con Biden” entre otros, recalca Jiménez.
Por su parte, Aguirre destaca que parte de la imagen desfavorable del presidente Trump entre algunos grupos hispanos se debe a los medios de comunicación que no dan el mensaje de manera correcta.
“Él (Trump) no solo abriga a todas las culturas, sino que las escucha”, comenta sobre su propia experiencia de estar en la Casa Blanca hablando con el presidente sobre varios temas.
“Cuando lo conocí comencé a amarlo a él y a su familia, creo que a todos los que conocen al presidente les pasa lo mismo”, asegura.
Es por eso que la campaña de reelección tienen cerca de 70.000 voluntarios tocando las puertas de casas en los estados clave para escuchar las inquietudes y contar que Trump trae “un mensaje que resuena, que no hay que inventar, no hay que mentir, es simplemente mostrar y recordar”.
“Lo hago por la convicción de que el día de mañana mis nietos puedan decir que su abuela hizo todo lo posible para que no se alterara la Constitución de Estados Unidos” como, en su opinión, quieren hacer los demócratas, zanja Aguirre.
Del otro lado, Jiménez, quién trabajó para la campaña de Hillary Clinton en 2016 y conoce la derrota, asegura que levantarse de las cenizas es una cualidad de la comunidad hispana, que ahora tiene la oportunidad de hacerlo si ejerce el voto.
Nuevamente la dominicana usa una canción de Juan Luis Guerra, en esta ocasión “Ojalá que llueva café”, para mostrar la esperanza que le inspira Biden y le hace confiar en que Estados Unidos recupere sus “valores como una nación construida por inmigrantes”.