La directora latina Janicza Bravo y la “comedia estresante” y viral de “Zola”

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Fotografía cedida por A24 Films que muestra a Riley Keough (i) como Stefani y Taylour Paige (d) como Zola, durante una escena de la comedia "Zola" que se presenta en las salas de cine, en Los Ángeles (Estados Unidos). EFE/ A24 Films /

Los Ángeles,  (EFE News).- Un surrealista hilo de Twitter que incluía tiroteos, prostitución y un peligroso viaje por carretera da pie a “Zola”, una cinta muy aplaudida en el Festival de Sundance y cuya cineasta, la afrolatina Janicza Bravo, explicó a Efe que su humor siempre tiene un punto perturbador e inquietante.

“Soy una directora de comedia y lo que hago es comedia estresante, una comedia que es realmente incómoda”, apuntó.

“Es una comedia que no siempre tiene que ser divertida, pero es una comedia que siempre tiene que ser sincera”, añadió.

Con un pie en Panamá y otro en Nueva York, Bravo presenta este miércoles en los cines “Zola”, su segunda película tras “Lemon” (2017) y que marca un importante paso en su carrera tras haber dirigido capítulos de series como “Atlanta”, “Love”, “Mrs. America” o la nueva “In Treatment”.

Con un espléndido cuarteto protagonista formado por Taylour Paige, Riley Keough, Nicholas Braun y el afrolatino Colman Domingo, “Zola” relata la extravagante y arriesgada aventura de dos mujeres en Florida.

Pero para entender lo singular que es esta cinta hay que retroceder a octubre de 2015, el momento en el que la entonces desconocida A’Ziah “Zola” King puso patas arriba a Twitter.

LO VIRAL Y LO CINEMATOGRÁFICO

A través de 148 tuits, la camarera A’Ziah “Zola” King relató la increíble historia, entre lo sórdido y lo hilarante, de cómo viajó desde Detroit hasta Florida junto a una bailarina de striptease y acabó metida en un lío en el que había desde armas de fuego a prostitución pasando por intentos de suicidio.

Una de las cosas que llamó la atención de este fenómeno viral fue el salvaje humor con el que Zola contaba sus desventuras entre la vida y la muerte.

En este sentido, Bravo, que se enamoró del tono cómico con el que se hablaba de algo tan serio, entendió el humor de Zola como “una manera de procesar el trauma y exorcizarlo”.

La directora contó también que, después de que unas amigas le pasaran el hilo de Twitter para que lo leyera, sintió algo de manera instintiva que le conectó de un modo brutal con esta historia.

“No sé por qué, pero había algo dentro de mí, como una reacción química, que me hizo saber que esta era una película que tenía que hacer”, aseguró.

Su vinculación a esta cinta no fue inmediata, ya que James Franco fue el elegido inicialmente para dirigir “Zola” antes de que sus escándalos sexuales le llevaran a abandonar el proyecto.

Cuando el puesto quedó de nuevo vacante, Bravo pasó por un proceso de selección de varios meses en el que tuvo que “convencer” a los responsables del proyecto de que era la directora ideal.

Finalmente obtuvo el trabajo, pero solo entonces pudo reunirse por primera vez con Zola, que es productora ejecutiva de la cinta.

“Sentí que no había conseguido este trabajo de forma oficial hasta que ella me dio su bendición”, afirmó.

“Creo que la parte más importante de la adaptación era cómo retener en la cinta el poder de su voz (…). Su voz es el texto original. Si estuviera adaptando a Chéjov, Ibsen o Cervantes, siempre volvería a esos textos originales para asegurarme de que fueran la clave de mi película (…). Se trataba de rendir tributo a la voz de A’Ziah, que está entretejida en todo ese texto”, argumentó.

DE ACTRIZ A DIRECTORA

Bravo nació en Estados Unidos pero de pequeña creció en Panamá, un país al que suele referirse como su hogar.

No obstante, la cineasta regresó a Nueva York para estudiar, aunque su primera opción fue la interpretación.

“Pero de alguna manera me enamoré de la dirección y para cuando dejé la Universidad de Nueva York (NYU) ya era una directora de teatro. Imaginé que en mi futuro siempre dirigiría teatro y que alguna vez dirigiría cine o televisión, pero pasó al revés”, explicó.

En su horizonte cercano, Bravo contó que le gustaría volver al teatro y también habló de una película en español y en Panamá en la que ha estado trabajando desde hace años pero que todavía no ha llegado a concretarse.

“Todo lo que puedo decir es que todavía estoy trabajando en ella. Algún día llegaré a hacerla, volveré a mi hogar en Panamá, y la cinta se hará. Pero no sé si será mi tercera película, mi cuarta película… Pero es una cinta que haré y que me llevará de vuelta a casa”, afirmó.