San Juan, (EFE).- El cantante Brray, una de las nuevas estrellas del género urbano, prefiere rapear, pero lleva “el reguetón por dentro” como buen puertorriqueño y, por eso, este ritmo predomina en su primer disco, “Err Bambini”, que se lanza este viernes.
“A mí me gusta más rapear, trapear y el hip hop, pero el reguetón se me hace muy fácil”, afirmó en una entrevista con Efe Brray, de 29 años.
“Nosotros somos boricuas y llevamos el reguetón por dentro. Nosotros crecimos con esa música. También, la gente me lo pide y la gente, al pedírmelo tanto, los complazco”, resaltó.
REGRESO AL REGUETÓN MÁS AUTÉNTICO
Brayan García Quiñones, verdadero nombre del artista, explicó que decidió grabar la mayoría de los temas de su nuevo disco con ritmos auténticos de reguetón porque el resto de los artistas urbanos está ignorando los orígenes.
En su opinión, han olvidado “hacerlo con el ritmo más rápido”: “Lo hacen más cantaito, más pop”, subrayó.
“Hay que cambiar eso, venir con lo de antes, y lo de antes siempre regresa, y ya han pasado los años y ya es hora de recuperar eso”, indicó.
En su disco debut cuenta con veinte cantantes invitados, entre ellos puertorriqueños y latinoamericanos, para completar un total de veinticuatro canciones, en su mayoría al ritmo de reguetón.
Entre sus compatriotas y colegas están Nicky Jam, Rauw Alejandro, Zion, Mora, Dalex, De La Ghetto, Rafa Pabón, Joyce Santana, Ñengo, Darell, Chencho, Jory, Juanka “El Problematik” y Ñejo, así como los dominicanos Kiko “El Crazy” y Totoy “El Frío”, el cubano Ovi y el venezolano Akapellah.
Brray dijo a Efe que invitó a otros destacados artistas urbanos puertorriqueños al disco, como Arcángel, Eladio Carrión y Myke Towers, pero su participación al final no fue posible.
UN DISCO VARIADO PARA ESCUCHAR EN UN “ROADTRIP”
Brray recomendó que “Err Bambini” se escuche en un “roadtrip” (viaje largo en coche o avión) debido a la gran cantidad de canciones que lo componen.
El álbum contiene temas para bailar en la discoteca, para la vida nocturna entre amigos y amistades y “para cantarlos borracho”, en palabras del artista, quien señaló que “hasta las de despecho son para bailarlas”.
Además de por las canciones de puro reguetón o de baile, Brray se distingue por ser un crítico social y político y deja patente su disgusto en temas como “El sistema” e “Incitando la violencia” junto a Rafa Pabón.
“Siempre he pensado que el artista es muy importante en esto. Mira a Bad Bunny, que cada vez que sale con cosas así, mueve las masas”, comentó.
“Cuando pasa algo con el Gobierno, los artistas tienen que hablarlo. No todo es música ni farándula, por eso el país está tan jodido”, señaló en alusión a su Puerto Rico natal.
DEL BÉISBOL A LA MÚSICA
El interés musical de Brray, que adelantó que ya tiene otro disco preparado con Santana, con quien se hace llamar “Las ovejas negras”, surgió tras asistir a un concierto del dúo de Wisin y Yandel en 2006.
De allí salió estupefacto y “con ganas de cantar”. Empezó primero como pasatiempo mientras aún jugaba al béisbol aficionado, su gran pasión por entonces.
Una lesión en el brazo lo distanció del terreno de juego, concentrándose entonces en la otra pasión que ardía en su interior: la música.
Tiempo después conoció al productor Young Martino y a los cantantes Álvaro Díaz y Joyce Santana, con cuya ayuda comenzó a grabar en 2013 sus primeros temas, principalmente de trap, el ritmo musical con el que la mayoría de las nuevas estrellas del género urbano latino se dieron a conocer.
En 2014, de la mano de Martino como productor, Brray irrumpió en la escena musical con las colaboraciones con Santana “No sé si sabías” y “Me siento bien” y, en 2016, la publicación de “Pa’ que le dé” junto a Bad Bunny impulsó definitivamente su carrera.