Washington, (EFE).- Los demócratas de la Cámara Baja han protagonizado en los últimos dos meses más de mil eventos en todo Estados Unidos para promocionar la ley de infraestructuras de 1,2 billones de dólares que aprobó en noviembre del Congreso y que va a suponer la mayor modernización del país en más de una década.
Así lo indicó este miércoles en un comunicado la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi.
“Durante los últimos dos meses, los demócratas de la Cámara de Representantes han recorrido la nación para llevar las buenas noticias de la ley de infraestructuras bipartidista al pueblo estadounidense. Hasta el día de hoy, los demócratas de la Cámara de Representantes han organizado más de mil eventos en todo el país, destacando cómo los demócratas cumplen con la gente”, dijo Pelosi.
Específicamente, los demócratas han informado al público sobre cómo las obras mejorarán sus vidas con inversiones en puentes, aeropuertos o sistemas de abastecimiento de agua, así como sobre los efectos que la ley puede tener en la creación de empleo, detalló Pelosi.
La aprobación de la ley de infraestructuras supuso una victoria para el presidente de EE.UU., Joe Biden, y para los demócratas del Congreso, que se enfrentarán a los republicanos en las elecciones legislativas de noviembre.
En concreto, la iniciativa está valorada en 1,2 billones de dólares y contempla unos 550.000 millones de dólares de gasto en nuevas inversiones durante los próximos 5 años.
Ese paquete incluye 110.000 millones de dólares para carreteras, puentes y otros grandes proyectos de infraestructuras, 65.000 millones para mejorar el internet de banda ancha y 7.500 millones dólares para crear una red de estaciones de recarga de coches eléctricos, entre otras partidas.
La iniciativa recibió en agosto de 2021 el apoyo de demócratas y republicanos en el Senado, que dejaron un marcador de 69 votos a favor y 30 en contra; y, en noviembre, recibió el respaldo de 228 miembros de la Cámara de Representantes, aunque 206 la rechazaron.
Trece republicanos de la Cámara Baja votaron a favor de la ley junto a los demócratas, que controlan este hemiciclo, y posteriormente recibieron fuertes críticas dentro de su partido.
REPUBLICANOS QUE INTENTAN LLEVARSE EL CRÉDITO POR UNA LEY QUE RECHAZARON
Paradójicamente, meses después de esa votación, algunos miembros del Partido Republicano que votaron en contra de la ley de infraestructuras están ahora intentando atribuirse el crédito de nuevas inversiones, según ha denunciado en varias ocasiones el Comité Nacional Demócrata, el órgano ejecutivo del partido.
Por ejemplo, una de las legisladoras republicanas de Texas Kay Granger presumió en enero de haber conseguido 403 millones de dólares para un proyecto destinado a controlar las inundaciones en su distrito, pese a que esos fondos estaban incluidos en el plan de infraestructuras contra el que votó.
Asimismo, el senador republicano por Florida Rick Scott recientemente visitó la reserva ambiental de los Everglades, vital para el suministro de agua potable del sur de Florida, y dijo que había conseguido 1.100 millones de dólares para protegerla, aunque en realidad ese dinero se incluye en la ley de infraestructuras.
Scott fue uno de los republicanos del Senado que votaron en contra.
