Redacción Deportes, (EFE).- “Vamos a construir el mejor estadio de fútbol que podamos para los Buffalo Bills y nuestros fanáticos”, anunció Ron Raccuia, vicepresidente ejecutivo del equipo al anunciar detalles del nuevo escenario, que tendrá capacidad para 62.000 personas y estará listo para el año 2026.
“Será de última generación y tendrá una gran cantidad de comodidades modernas que actualmente carecemos en el Highmark Stadium”, añadió el directivo.
El nuevo hogar de los Bills tendrá un costo aproximado de 1.350 millones de dólares y será más pequeño que el Highmark Stadium, sede del equipo desde 1973, que puede albergar hasta 71.870 aficionados.
“La mayoría de los nuevos estadios tienen una capacidad reducida para crear una mejor experiencia; asientos más cómodos, vestíbulos más grandes, más intimidad; esto se traduce en una mayor instalación y una menor capacidad de asientos”, detalló.
Raccuia explicó las razones por las que escogieron prácticamente la misma ubicación para el nuevo estadio que la que tiene el Highmark Stadium.
“Hicimos estudios extensos, miramos el centro, a Amherst, y determinamos que el mejor lugar sería en Orchard Park frente al estadio existente. Las otras ubicaciones requieren más dólares y un tiempo de entrega significativamente más largo”.
El vicepresidente del equipo del entrenador Sean McDermott agradeció a las autoridades locales y a la NFL por el apoyo que han recibido para la realización de este proyecto.
“Fueron dos grandes logros. Estamos agradecidos con la gobernadora Kathy Hochul, el ejecutivo del condado Mark Poloncarz, el comisionado Goodell y todos los socios del estado de Nueva York, el condado de Erie y la NFL”.
Los Buffalo Bills jugaron sus primeras temporadas en la American Football League (AFL), antes de la fusión con la NFL en 1970, en el War Memorial Stadium, que se inauguró en 1937 y fue demolido en 1989.
En 1973 se mudaron al recién construido Rich Stadium, hoy conocido como Highmark Stadium, recinto que aún no se decide si será demolido mencionó Ron Raccuia.