Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- A solo un paso de las Finales de la NBA terminó la cuarta temporada de Doncic en la NBA, en la que sus Dallas Mavericks han dado un golpe en la mesa y se han dejado sentir con mucha fuerza en el Oeste.
Los Golden State Warriors de Stephen Curry y Klay Thompson derrotaron 120-110 a los Mavericks y se sacaron el billete para las Finales tras llevarse el título de la Conferencia Oeste por 4-1.
“No me gusta perder, especialmente así. He jugado terrible. Pero si hablamos de nuestra temporada, estoy muy orgulloso de este equipo”, dijo Doncic a los medios tras este quinto encuentro.
Los Mavericks fueron cuartos en su conferencia con un balance de 52-30.
Pero su crecimiento hasta ser uno de los equipos más potentes del Oeste se dio gracias a una espectacular segunda mitad del curso (el 31 de diciembre eran octavos del Oeste con un pobre registro de 17-18 tras un inicio marcado por las lesiones de Doncic y la polémica por su sobrepeso).
Ya en las eliminatorias con el factor cancha a favor, y después de dos playoffs seguidos en los que Los Angeles Clippers de Kawhi Leonard y Paul George les eliminaron en la primera ronda, Dallas venció este año en el primer cruce a los Utah Jazz de Rudy Gobert y Donovan Mitchell (4-2) pese a que Doncic no pudo disputar los primeros tres encuentros por lesión.
No obstante, el momento más espectacular de estos Mavericks llegó en las semifinales del Oeste.
Enfrente tenían a los temibles Phoenix Suns de Chris Paul y Devin Booker, que habían sido el mejor equipo de la liga (líderes del Oeste con 64-18) y que fueron subcampeones el año anterior al caer en las Finales ante los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo.
Sin embargo, los Mavericks no se asustaron por las credenciales de sus rivales y les mandaron a casa con un asombroso 4-3 tras ir perdiendo en la serie por 0-2 y 2-3.
Especialmente memorable fue su victoria en el séptimo partido con una paliza histórica en la cancha de los Suns (90-123 tras un encuentro que los Mavericks dominaron de forma aplastante y en el que llegaron a ganar de 46 puntos).
A sus 23 años, Doncic ha vuelto a ser el líder indiscutible de estos Mavericks y en los playoffs ha promediado unos impresionantes 31,7 puntos, 9,8 rebotes y 6,4 asistencias por encuentro.
Sin otro jugador en Dallas con rango de All-Star, los Mavericks sí han contado con importantes aportaciones de jugadores como Jalen Brunson, Spencer Dinwiddie (llegado a mitad de temporada a cambio de Kristaps Porzingis), Dorian Finney-Smith, Maxi Kleber o Reggie Bullock.
También ha resultado fundamental la dirección de Jason Kidd, que en su primera temporada en el banquillo de los Mavericks ha destacado especialmente por la palpable y muy meritoria mejora defensiva de su equipo.
En el plano individual, Doncic fue elegido para su tercer All-Star, salió escogido por tercera vez consecutiva para el quinteto ideal de la NBA y fue el quinto jugador con más votos para llevarse el MVP de la temporada regular.
Además, el esloveno metió 51 puntos en un partido que los Mavericks ganaron en febrero a Los Angeles Clippers, lo que supuso un nuevo récord de anotación para el base en la NBA.
Esa espectacular marca fue uno de los aspectos que le llevaron a ganar el premio al mejor jugador de febrero en el Oeste.