Por Diana Grace Partida
Edinburg.- La Universidad Texas A&M llevó a cabo una ceremonia que dejará “huella” en la construcción del nuevo campus de la ciudad de McAllen.
Con la firma de la última viga, representantes de la institución educativa, así como miembros de la constructora, llevaron a cabo la ceremonia que comúnmente se conoce como “topping out”. Esta es una tradición que los constructores realizan antes de colocar la última viga de la estructura.
El Vicerrector adjunto y director de Iniciativa Académica para los Sistemas de Texas A&M, James Nelson, manifestó su gran júbilo porque con esta celebración también se enmarca la culminación del 50 por ciento de la construcción del nuevo centro.
“Estamos muy emocionados, porque para el 2018 ya tendremos todo terminado”, expresó.
“Esta será una instalación que abrirá el próximo otoño y en donde esteremos impartiendo diversas carreras universitarias, directamente del Sistema Texas A&M, sin tener que salir de casa”.
El edificio de usos múltiples será parte de la comunidad Tres Lagos, en Ware Road, al sur de la Monte Cristo. Se trata de un proyecto de 40 millones de dólares donde se construye el centro de usos múltiples, un edificio de 60 mil pies cuadrados, que contará con salones de clases, laboratorios, oficinas y más, todo lo necesario para dar clases.
Pese a que el número exacto de programas que serán ofrecidos en este campus todavía está en discusión, Nelson explicó que se está trabajando de cerca con la comunidad para desarrollar el mayor número de programas que satisfagan las necesidades de la región.
“De momento el programa de ingeniería ya comenzó este año, con 38 estudiantes inscritos. Está siendo impartido en espacios temporales, en el campus de South Texas College, por lo que agradecemos también el enorme apoyo y la asociación que STC nos ha brindado”, finalizó Nelson.
