Ciudad de México, (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, envió este martes una iniciativa al Congreso para eliminar el horario de verano con el argumento que 71 % de los ciudadanos lo rechazan y se ahorra solo un 0,16 % del consumo nacional de electricidad.
El mandatario firmó en el Palacio Nacional la iniciativa de Ley de Husos Horarios de México para “eliminar el horario de verano en el territorio nacional y establecer en forma excepcional un horario estacional en los municipios de la frontera norte”, según explicó Rocío Nahle, la secretaria de Energía.
Nahle citó que solo 29 % de los mexicanos están conformes con el horario de verano, según una encuesta del mes pasado de la Secretaría de Gobernación (Segob), y que se han presentado más de 40 iniciativas desde 2001 de diversos partidos para eliminarlo.
“¿Por qué eliminar el horario de verano? Hay varios puntos, primero hay un rechazo popular, hay una inconformidad permanente en la sociedad desde 1996, cuando se instaló este horario”, sostuvo.
En México, el horario de verano comienza el primer domingo de abril, cuando los relojes se adelantan una hora, y termina el último domingo de octubre, excepto en los estados de Quintana Roo (sureste) y Sonora (noroeste), que no cambian, además de la frontera norte, que adopta el cambio de Estados Unidos.
La secretaria de Energía argumentó que “el ahorro de energía es muy bajo respecto al consumo total y no hay impacto en el gasto familiar”.
Desde su implementación, el horario de verano ha contribuido a un ahorro energético menor al 1 % anual del consumo nacional, según Nahle.
En 2021, la Secretaría de Energía documentó un ahorro de 537 gigavatios por hora, lo que equivale a 0,16 % del consumo nacional, o un monto de 1.138 millones de pesos (casi 57 millones de dólares).
Además, la reducción de emisiones entre 2019 y 2020 fue de solo 0,6 % de las totales de México.
La propuesta de México coincide con una discusión en el Congreso de Estados Unidos sobre la posibilidad de eliminar también el cambio de hora, aunque los estadounidenses debaten preservar el de verano y México mantendría el de invierno.
“De acuerdo a la evidencia científica no hay cambios importantes en la luz solar en los países cercanos al los trópicos, por lo tanto no hay una justificación”, aseveró Nahle.
Por otro lado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, argumentó que “el cambio de hora altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra el reloj biológico”.
El secretario enunció efectos adversos por el cambio de horario como irritabilidad, somnolencia, menor productividad, mayor riesgo de infartos y que el sueño de los adolescentes disminuye en promedio en 32 minutos por noche.
“Si debemos mejorar nuestra salud, no debemos luchar contra nuestro reloj biológico, lo recomendable es volver al horario estándar, que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social, del reloj de Dios”, sentenció.