Nueva York, (Notimex).- La era de los antibióticos tal y como se le ha conocido durante los pasados 89 años, parece haber llegado a su fin, y los científicos trabajan ahora en la era siguiente.
La era de los antibióticos inició el 28 de septiembre de 1928, cuando el médico Alexander Fleming regresó a su laboratorio en el hospital St. Mary en Londres y lo encontró contaminado con un moho llamado Penicillium notatum.
Luego de estudiarlo, aisló una sustancia que llamó penicilina y que escribió en un artículo publicado en 1929, había evitado el crecimiento de una colonia de gérmenes en un vaso de Petri, recordó el sitio Real Clear History.
Aún tardó una década para que Howard Florey, Ernst Chain y Norman Heatley, investigadores de la Universidad de Oxford, lograran purificar y obtener en cantidad suficiente penicilina y usarla como el antibiótico que la volvió famosa.
Con el paso del tiempo los gérmenes atacados por la penicilina desarrollaron genes resistentes a esa sustancia, lo cual no sólo pasan a sus descendientes sino a colonias cercanas.
Usando modelos de computadoras ya se sabe como ocurre ese proceso, sin embargo aún no se determina la manera de detenerlo, describió el sitio WIRED.
La alerta sobre la era post-antibióticos fue dada en 2013 por Tom Frieden, director del estadounidense Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, y ahora se juzga como un hecho su llegada.
El pasado agosto una mujer de 70 años de edad ingresó a un hospital de Reno, Nevada, con una infección de cadera producida por una Enterobacteriaceae, o CREs, resistente al carbapenem.
La infección mostró resistencia a esa sustancia y a la tetraciclina, colistin y en total a 26 antimicrobiales en el mercado. El desenlace fue un choque séptico y la muerte de la paciente.
Para muchos funcionarios estadounidenses de salud pública, como Jean Patel del citado centro de control, se trata del fin de la era de los antibióticos y del inicio de una nueva época.
La pregunta ahora es acerca de la velocidad de expansión de la resistencia, lo que reconocen que es muy difícil de anticipar.
Empero, los esfuerzos para contener la amenaza se siguen realizando, por ejemplo con la creación de una red que conecta a todos los hospitales estadounidenses a un sistema de vigilancia que detecta casos de resistencia casi en tiempo real.
Empero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a principios de esta semana que los agentes antibacteriales en desarrollo clínico son insuficientes y se requiere de mayor innovación.