Niños refugiados no deben ser usados con fines políticos

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Hermanan Norma Pimentel dialogando con migrantes. (Foto El Periódico USA archivo)

• La directora del albergue Caridades Católicas, Norma Pimentel, expone crudamente la situación de los niños, los retos para atenderlos y lo que el futuro les puede deparar

Por José Luis B. Garza

McAllen.- “Es muy triste ver esta realidad, que toda la vida de un niño, de una criatura que corre peligro, que no quiere regresar a su país porque está en peligro, lo usemos como una cosa de política, como una moneda de cambio, en la que si quieres que se acepte a los “dreamers”, se firma para que a los chicos los regresen”.

Quien así se expresa es la Hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católica del Valle, institución que brinda en McAllen albergue provisional a los niños que llegan procedentes de Centroamérica y otros países, al ser cuestionada sobre las nuevas  propuestas migratorias de la Casa Blanca que ofrecen conceder estancia permanente a los “dreamers” al tiempo que amenazan con regresar a su país de origen a los niños no acompañados que llegan hasta los Estados Unidos en busca de seguridad y refugio.

“Eso me sabe mal”, dice con notoria tristeza.

“No se trata de un niño o de otro niño, los dos son niños (“dreamer” o menor no acompañado) y los dos que vas a deportar corren peligro, confrontan la muerte. Hay que ver por qué están aquí”.

“Este es el punto de entrada, refiriéndose a McAllen; por aquí se les hace fácil porque es el punto inmediato de su trayectoria viniendo de México y Centroamérica. Mucha gente también entra por la parte de Arizona o California, pero de hecho, éste es el  punto por donde más entran a los Estados Unidos. Los niños que llegan hasta la frontera procedentes de países de Centroamérica y otras naciones no han dejado de venir para buscar refugio en los Estados Unidos, siguen huyendo de las condiciones en las que viven en su países y no les importa arriesgarse.

RECONOCIMIENTO PAPAL

El trabajo que se realiza en este albergue ha sido de tal magnitud que ha recibido el reconocimiento del Papa Francisco e, inclusive, recientemente se invitó a la Hermana Norma a participar en un panel especial en el Vaticano representando a las Américas.

El Vaticano.- Junto al Papa Francisco, durante la reunión de Caridades Internacionales. (Cortesía de Aci Prensa)

“Fui seleccionada como una bendición y por la gracia de Dios. El hecho de que el Valle de Texas haya dado una respuesta tan favorable para recibir a inmigrantes se supo en todo el mundo, y se me señaló como la persona que encabezó esa obra, esa respuesta humanitaria. Por eso creo que El Vaticano y Caridades Internacionales cuando organizaron ese evento mundial pensaron en mí para invitarme”, expresó la religiosa en entrevista concedida a este medio.

A pregunta específica precisó que “Se me pidió que participara en un panel. Eramos cuatro los representantes: De  Asia, Africa, Europa y yo, de Estados Unidos”, dijo.

Describe la entrevistada con notorio pesar que “la migración y los refugiados siguen viniendo como siempre, hay temporadas fuertes en que suben o bajan los números”, agregando, tras ser cuestionada si eso obedece a las nuevas políticas migratorias de la Casa Blanca, que “mucho tiene que ver, no tanto con el presidente de Estados Unidos, sino con la realidad que está ocurriendo en todas partes.

“Los traficantes son los que se aprovechan para promover su negocio, para incitar a la gente que está sufriendo, que está viviendo una realidad muy difícil en su país que se ven forzados a salir para proteger a sus hijos, entonces se dejan venir. La gente sigue huyendo porque la realidad sigue siendo la misma en sus lugares de origen”, precisa.

Sin embargo, con la fortaleza que la caracteriza, dice “Siempre tenemos la esperanza de que mañana sea mejor. No podemos perder la esperanza. La política siempre busca beneficio personal, pero al final Dios va a sacar adelante a nuestro pueblo; vamos a salir adelante y eso debemos de asegurar a la gente”.

SE REQUIEREN MAS RECURSOS

Cuestionada sobre las necesidades actuales y futuras del albergue humanitario, revela que “Estamos recibiendo diferente cantidad de personas, en ocasiones 30 ó 50 todos los días. No han parado de venir, seguimos al pie del cañón, seguimos dando la caridad y ayuda a todos los que la necesiten”. Sobre sus necesidades replica que “Necesitamos las bolsas donde les ponemos las cosas del día y poder lograr tener un nuevo edifico donde podamos brindar la ayuda que queremos. Construir un lugar donde se pueda dar la ayuda humanitaria que nuestro pueblo merece.”