Madrid, (Notimex).- Las mujeres obesas tiene 12 veces más de posibilidades de sufrir un cáncer que las que mantienen un peso considerado normal, frente al doble de riesgo de padecer un tumor maligno que recae en un hombre obeso, según un estudio publicado en la revista “Preventive Medicine”.
Las mujeres con obesidad, además, tienen un riesgo cinco veces superior a las de peso normal de sufrir una enfermedad cardiovascular, en especial, infarto de miocardio. El riesgo coronario no es significativo en los hombres obesos.
Estas conclusiones se desprenden del estudio Función de Riesgo Española de acontecimientos Coronarios y Otros (FRESCO), liderado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y médicos del Hospital del Mar, de Barcelona.
La investigación dio seguimiento durante 10 años a un total de 54 mil 446 personas de siete comunidades autónomas de España. El trabajo contó con la participación de diferentes grupos de investigación de Barcelona, Girona, Reus, Palma de Mallorca, Zaragoza, Murcia, Pamplona, Sevilla y Talavera de la Reina.
Los resultados del estudio son contundentes. La epidemia de la obesidad golpea más a las mujeres.
Así, las mujeres obesas tienen cinco veces más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y 12 veces más posibilidades de desarrollar un cáncer que las que tienen un peso normal.
Si tienen sobrepeso, aunque no lleguen a la obesidad, se mantiene un incremento del riesgo del doble de posibilidades en el caso de las patologías cardiovasculares, y cuatro veces más en las oncológicas.
“Estamos hablando de un incremento importante del riesgo de mortalidad por cáncer”, señaló Jaume Marrugat, el investigador principal del estudio y director de Epidemiología del IMIM.
“Son resultados muy preocupantes, porque las consecuencias de la obesidad suelen aparecer 20 o 30 años después y nosotros hemos encontrado ya este impacto estudiando 10 años”, acotó.
De las más de 54 mil personas que participaron en el estudio, hombres y mujeres de 35 a 79 años, 250 mil sufrían sobrepeso, 15 mil tenían obesidad y 14 mil mantenían un peso normal.
Al finalizar el estudio, habían fallecido 556 personas de peso normalizado, mil 144 que tenían sobrepeso y 753 obesas.
El IMIM tuvo que precisar que esos fallecimientos no eran consecuencia de las enfermedades para las que la obesidad se considera un factor de riesgo -hipertensión, diabetes y colesterol elevado, entre ellas-.
El grupo de epidemiología y genética cardiovascular del IMIM aplicó técnicas de cuantificación informática que descartaron dichos factores y fijaron exclusivamente la influencia de la obesidad en dichas muertes.
“De esa forma, hemos podido demostrar que la obesidad es, en sí misma, un riesgo de muerte por cáncer o patología cardiovascular, y no una consecuencia de sufrir diabetes, hipertensión u otras enfermedades”, afirma el doctor Albert Goday, responsable de endocrinología en el Mar y coautor del estudio.
Se trata del primer estudio científico que demuestra que la obesidad es, en sí misma, un factor de mortalidad.
La Organización Mundial de la Salud estima que la obesidad afecta ya a más de 650 millones de personas en el mundo. Su número se ha triplicado desde 1975 y en el año 2016 ya había 41 millones de niños y niñas menores de 5 años con sobrepeso u obesidad.