Guadalajara, Notimex).- El experto Lucio Chavoya Gama dijo que una anormalidad o alteración en los espermatozoides podría ocasionar uno o varios abortos espontáneos en la pareja dentro de las primeras semanas de gestación.
Por ello, recomendó a los varones realizarse un análisis de fertilidad ante la pérdida del feto, siempre con un médico certificado.
El jefe de Ginecoobstetricia del Hospital General Regional (HGR) 42 del IMSS en Puerto Vallarta agregó que en estos casos el embarazo generalmente se interrumpe sin necesidad de una intervención médica o legrado.
Mencionó que se presenta como una menstruación ordinaria, sin hemorragias, dolor u otros síntomas característicos de un aborto, “los médicos lo conocemos como aborto menstrual y en realidad es un fenómeno muy frecuente”.
Explicó que muchas mujeres acuden a consulta para identificar y tratar problemas de fertilidad, pero cuando ya se completaron los estudios y se comprobó que no hay ningún problema en ellas, lo más adecuado es realizar una espermatobioscopía.
Precisó que esta última consiste en una sola toma muestra de semen mediante la cual se determinará el número de espermatozoides disponibles, si hay buena movilidad y si existe alguna anomalía en la morfología de los espermatozoides que les impida fecundar al óvulo.
Señaló que aun así puede haber embarazo, pero “la naturaleza es muy sabia, al detectar que las células se están dividiendo de forma anormal y que no van a desarrollar adecuadamente un embrión, el propio organismo de la mujer lo ve como cuerpo extraño y lo rechaza, para dar lugar al aborto menstrual”.
El experto indicó que si la pareja tiene problemas para tener familia, lo más recomendable es que ambos miembros acudan con un experto para recibir asesoría y descartar problemas fisiológicos tanto en la mujer como en el hombre, sobre todo si se han dado diversos abortos espontáneos durante su unión.
Resaltó que este fenómeno aún no ha sido estudiado con amplitud en ninguna parte del mundo, pero dadas las características asintomáticas del aborto menstrual podría presentarse de forma extremadamente común entre las mujeres que están sometidas a un tratamiento de fertilidad.
Destacó que es importante que el varón participe de este proceso, ya que en él “pudieran darse otros problemas que causen infertilidad, como infecciones, várices o acumulación de agua en testículos, así como malformaciones congénitas o de índole genético, entre otras patologías”.
“Desgraciadamente aún existe mucha renuencia del varón en cuestiones de infertilidad, pero recordemos que es un asunto de pareja”, concluyó.